El Mundial le dura a Gayà diez horas

José Luis Gayà sufre un mal fario con la selección. El futbolista del Valencia se pierde el Mundial de Qatar cuando restaba menos de una semana para el debut de España. Lo peor de todo es que el lateral de Pedreguer llegó a paladear la miel de estar en el campeonato con el que todo futbolista ha soñado de niño. Puso los dos pies en Doha sin ayuda de las muletas. Sí, le martilleaba la comparecencia empapada de pesimismo de Luis Enrique cuando se refirió a su lesión leve de tobillo. Pero el capitán del Valencia confiaba en apretar los dientes, como ha hecho tantas veces con el club de Mestalla, para estar listo en el segundo partido de la fase de grupos. Pero el asturiano no ha querido arriesgar y ha preferido sustituirlo por Alejandro Balde. En diez horas, Gayà pasó de la esperanza a la frustración por perderse el Mundial por el que tanto ha luchado.

Así se lo había comunicado este viernes por la mañana Luis Enrique Martínez, después de los resultados de la resonancia magnética practicada este jueves en Jordania. La decisión fue definitivamente oficial pasadas las 14 horas en España, pero el futbolista ya había recogido sus pertenencias para regresar a Valencia, donde llegará hoy mismo. Casi de inmediato, el club blanquinegro mostró públicamente su respaldo al futbolista por redes sociales: «Capitán, todo nuestro cariño y ánimo.

Más que un campeón del mundo eres nuestro campeón». Dentro de la anómala situación la Federación Española llegó a anunciar la baja de Gayà en un tuit a primera hora de la mañana, que fue borrado instantes después. Esto se debe a meros trámites burocráticos que se prolongaron cuatro horas: al tratarse de una dolencia leve el cambio debía ser autorizado por la FIFA. Una vez conseguido el permiso, Luis Enrique reclutó a Alejandro Balde, aunque también se había barajado que el sustituto fuera Marcos Alonso.

Precisamente el entonces aún futbolista del Chelsea fue el que descabalgó a Gayà de la última convocatoria previa al verano. Si ahora suena a injusticia en mayúsculas y superlativa que el valencianista se pierda el Mundial, a Luis Enrique también le arreciaron las críticas en junio. Y el asturiano ya usó como argumento las lesiones para haber dejado en casa al de Pedreguer, aunque en ese momento no se estaba recuperando de ninguna: «Ha sido siempre un jugador fijo. Quizás este año le esté pasando factura las lesiones. Es la posición con más competencia, dudo que los pueda usar de interior. Deseo que al recuperación sea total y vuelva a su nivel, de cara al Mundial y tenga esa dificultad de elegir a los laterales».

Pero Gayà tenía Qatar entre ceja y ceja y convenció a Luis Enrique. No lo tuvo sencillo, pues se perdió los cuatro primeros partidos de Liga por la sanción que le impuso Competición por unas declaraciones similares a las que recientemente pronunció Carlo Ancelotti. Curiosamente, el técnico madridista quedó sin castigo después de argumentar que se le había malinterpretado por cuestiones idiomáticas. Pese a ello el valencianista recuperó su sitio en la selección para la Liga de Naciones en septiembre y jugó los 90 minutos ante Portugal.

Le demostró a Luis Enrique que las tres dolencias musculares que ha padecido entre la temporada pasada y finales de noviembre de 2020 son un infortunio extraño en su carrera. En el curso de Bordalás como técnico del Valencia fue baja un tramo en septiembre (fue baja cuatro jornadas) y otro en marzo (estuvo ausente dos). Antes, a finales de 2020 se perdió otros tres encuentros de Liga. Gayà entró en la lista y ahí estaba... hasta el entrenamiento del miércoles... Sufrió un esguince leve en la parte exterior de su tobillo derecho que le hacían ser duda para el debut pero se preveía que se perdiera el Mundial.

Finalmente, el seleccionador ha decidido prescindir del de Pedreguer, que durante gran parte de la fase de clasificación ha sido el lateral izquierdo titular. El técnico ha sopesado, más allá del tiempo de recuperación, el periodo de puesta a punto del lateral y ha decidido no arriesgar en un torneo que, como mucho, dura un mes. Lo que sí llama la atención es que Gayà llegó con el resto de la plantilla de Jordania y, al bajar del avión, lo hizo sin necesidad de muletas y portando su propia maleta de mano. El futbolista había sido optimista en las horas posteriores al percance. Sin embargo, las declaraciones de Luis Enrique tras el encuentro de preparación no auguraban nada bueno y desde su entorno se había guardado silencio desde este jueves. Se mantenían expectantes a la decisión.

El técnico gijonés anunció que se tomaría una decisión final con la llegada a Doha. «Es la noticia desagradable sin ninguna duda de estos primeros días de concentración», comentó el asturiano al referirse a José Luis Gayà.

El parte médico facilitado por la Federación el miércoles por la noche hablaba de una «hipótesis diagnóstica de esguince lateral de bajo grado en tobillo derecho», que se confirmó en Jordania. España está en el Grupo E del Mundial junto a Alemania, Costa Rica y Japón. El primer compromiso está programado para el miércoles ante el combinado tico a las 17 horas. De cara a ese encuentro Gayà hubiese sido casi seguro baja, pero si no se producían complicaciones era más que probable que pudiese estar disponible ante Alemania.

La noticia de que Gayà abandonaba la concentración ha corrido como la pólvora pasadas las 10 de la mañana, hora española, aunque se ha dio una situación extraña. Primero salió el efímero tuit y luego llegaron las informaciones a cuentagotas hasta la confirmación oficial a las 14.

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