Un goleador con dotes de persuasión

Martín Hugo Prest, un trotamundos y, a la vez, superviviente del fútbol, se perfila como director deportivo del Valencia a partir de junio. Suyas serían las decisiones de qué hacer con Guedes, una de las grandes inversiones de Peter Lim y que, aunque vuelve a estar en la cresta de la ola tras el derbi, es demasiado discontinuo para lo que costó. O con Cillessen, portero de primer nivel que se quiso sacar el verano pasado pero el dinero que falta por amortizar de su trueque por Neto con el Barça lastraría cualquier operación. El argentino tendrá la oportunidad de demostrar su valía en un club de élite después de convencer hace ya unos años a Tunku Ismail de sus capacidades para construir un referente del balompié malayo.

El príncipe de Johor entregó a Prest el timón deportivo de un proyecto que triunfa en Asia y ahora todo indica que confiará en él a su llegada a Mestalla. Al menos así lo insinuó Adriana Verastegui, la mujer del argentino, en su cuenta de Instagram. Sí, el canal preferido por los protagonistas de este nuevo bandazo de Meriton que, si las informaciones que ellos mismos han ido lanzando se confirman, se aplicará a partir de junio.

Verastegui también apuntó a estas fechas en una publicación en la que escribió: «El éxito está hacia delante y no hacia atrás». La frase, que recuerda a la anécdota de Marcelino con los cangrejos en pleno proceso de divorcio con Meriton, también resume el fin de la carrera de Prest como futbolista. Delantero que desarrolló su carrera entre Argentina, España y Escocia, tuvo un fugaz paso por el Dénia cuando el club de la Marina Alta militaba en Segunda B.

«Era un chico muy tirado hacia delante, tenía mucha labia. Cuando se retiró se hizo agente como podría haber sido entrenador», recuerda Javier Ferreres, que era presidente del Dénia en 2008. A Prest se le firmó en febrero, un mes después de que el equipo rozase la gesta copera ante el Sevilla, que se salvó del ridículo por un polémico penalti.

El equipo andaba falto de gol, quiso firmar un delantero y a José Manuel Rielo, entonces director deportivo dianense, le ofrecieron a Prest. Militaba en el Burgos, tenía avanzadas las negociaciones con el Talavera, pero el que también fue entrenador del Valencia echó el resto y se trajo al futbolista al Dénia.

Antes de firmar su contrato, Prest protagonizó la anécdota por la que más se le recuerda por la Marina Alta. Junto a otros dos futbolistas del equipo, Juanma González y Rexhe Bytyci, se saltó una noche un control de la Guardia Civil. A estos dos jugadores el club les impuso una importante multa económica pero Prest, como aún no estaba vinculado con la entidad, se quedó sin sanción.

Debutó frente al Villajoyosa. Hombre con dotes de persuasión y buen trato, su rendimiento, sin embargo, no fue el esperado por el técnico Nino Lema. Lastrado por las lesiones, Prest apenas vio portería en la segunda vuelta y abandonó el Dénia para irse al Pinatar. Percibió que el olfato de gol se le acababa y con él, su carrera sobre el césped. Se retiró en 2012 y se inició como agente. Llevó a Güiza o Aimar a Malasia y entabló la buena relación con Tunku Ismail que le impulsó a la dirección deportiva del Johor y que ahora puede servir para asumir ese cargo en el Valencia.