Mendes bloquea el interés de Marcelino para llevarse a Correia al Olympique de Marsella

Jorge Mendes es el mayor sostén deportivo de Peter Lim. De esto no hay ninguna duda. Entrenadores y jugadores han llegado al Valencia de su mano. Es el teléfono al que llama el máximo accionista del club de Mestalla cuando necesita una opinión acreditada o cuando hay que completar la plantilla. Suele jugar siempre a su favor. Mendes nunca pierde. Siempre gana, en cada negociación o en cada situación en la que intermedia. Pero hay un caso en el que ha oficiado en favor de Baraja. Ha conseguido que un futbolista básico en los planes del técnico vallisoletano no entre en disquisiciones sobre su futuro en Mestalla. Thierry Correia, salvo cambio radical, seguirá en el lateral derecho del Valencia. Y todo pese al interés acreditado del Olympique de Marsella de hacerse con sus servicios. El conjunto francés necesitaba un defensa diestro y su nuevo entrenador lo tuvo claro. Marcelino conoce sobradamente al portugués y dio su nombre. Quiero a Correia, vino a decirle a Pablo Longoria, presidente de la entidad gala. Pleno de exvalencianistas. Les falta Mateu Alemany. ¿Y qué hacemos? Pues muy fácil, hablamos con Jorge Mendes y él nos lo solucionará. Pero no ha sido así, para beneficio blanquinegro. Ha pesado más la confianza con Peter Lim. Para proteger sus intereses. El Olympique de Marsella hizo llegar al agente portugués su interés por el Correia y su respuesta ha sido el mutismo. «¿Lo escuchan? Es el silencio», dijo Albert Rivera. Pues lo mismo. En ningún momento se comunicó con ellos, aunque fuera para decirles que había recibido su interés y que ya vería qué hacía. Ni eso. Esto ha hecho que el Olympique de Marsella desista y se adentre en otras opciones. Y, mientras, Thierry Correia se asienta como el lateral derecho titular para Rubén Baraja.

El técnico vallisoletano, eso sí, pretende que el portugués logre una continuidad que no consiguió la temporada pasada. En abril sufrió una lesión en el músculo recto femoral de su pierna derecha que le limitó en los partidos que logró disputar hasta final de temporada. En la mayoría de ellos tenía que ser sustituido en la segunda mitad por Foulquier. Esta pretemporada la ha iniciado a tope y espera sumar los kilómetros necesarios en sus piernas para aguantar debidamente el resto de la campaña. Pero como con Mendes nunca se sabe qué puede pasar, desde Barcelona han dejado caer que el agente portugués ha ofrecido a Thierry Correia al club que preside Joan Laporta, que llegaría en calidad de cedido con una opción de compra. El jugador gusta a Xavi (por ahora sólo tiene a Koundé para ese puesto) al considerarlo de las mismas características de Balde, titular en la banda izquierda. El portugués tiene contrato en el Valencia hasta 2026 y según el portal especializado Transfermarkt su valor de mercado se sitúa en ocho millones.

Correia se ha asentado en el Valencia y se ha convertido en un lateral que gusta a todos los entrenadores. Pero su llegada fue la radiografía perfecta del negocio de compra y venta de jugadores en el Valencia, el ejemplo de una gestión interesada en el capítulo de adquisiciones, que es comprar por cantidades altísimas para justificar comisiones y revalorizar futbolistas para futuras operaciones. La entidad blanquinegra pagó 12 millones de euros por el portugués pese a su escasa experiencia en la élite del fútbol profesional (cuatro partidos en la Liga NOS, máxima competición portuguesa) y cuando su valor en ese momento era de 400.000 euros. Además, como publicó LAS PROVINCIAS, el exlateral del Sporting de Portugal presentaba unos riesgos de carácter médico, algo que no frenó a Peter Lim para ejecutar una inversión millonaria fuera de mercado.

El fichaje de Correia, por cierto, fue uno de los argumentos en los que se sustentaba la querella presentada por el exconsejero y accionista Antonio Sesé contra Lim. En la querella se apuntaba a la participación de Meriton en la compra y venta de futbolistas a precios que se consideraban abusivos. Pero con el tiempo, el jugador ha mejorado ostensiblemente, tanto a nivel ofensivo como, sobre todo, defensivo. El trabajo en el gimnasio ha dado sus frutos para fortalecerse y poder tener continuidad, aunque justamente en la fase decisiva de la pasada campaña tuvo que ausentarse varios partidos por una lesión en el músculo recto femoral de su pierna derecha. Para esta campaña es un futbolista esencial para Baraja. Es de esos futbolistas que la dirección deportiva tiene claro que no puede vender si no quiere molestar al entrenador. Pero en el Valencia quien manda es Lim. Y Mendes.

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