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Quique Moreno /ARCHIVO BERNAT NAVARRO PORTER
El misterio resuelto de los dos Moreno
EL TÚNEL DEL TIEMPO

El misterio resuelto de los dos Moreno

Debutaron en la misma temporada, aunque José Alberto tuvo un papel casi testimonial mientras Quique permaneció en el Valencia durante cuatro campañas

paco lloret

Viernes, 1 de mayo 2020, 22:44

La tarde del 29 de diciembre de 1981, el Valencia batió al Hércules en Mestalla por 2-0. Este encuentro cerraba la primera vuelta de esa campaña. La insatisfacción reinaba en la grada por la marcha irregular del equipo, con algunos agitadores exhibiendo una pancarta de texto interminable contra la gestión del presidente Ramos Costa y, de paso, contra el entrenador. En el último minuto del encuentro, con el resultado ya decidido, Pasieguito ordenó el segundo y último cambio. Un regalo de navidad para un joven delantero que debutaba en Primera División. Su nombre: José Alberto Moreno, que suplió a Arnesen, y ni siquiera tuvo tiempo de tocar el balón.

Nacido en Elda y forjado en el club de esta población, llegó al filial valencianista que dirigía Paco Real donde permaneció a lo largo de tres campañas. Después de aquella oportunidad le llegó la segunda y última. En el partido de la Copa del Rey ante el Sporting de Gijón entró por Botubot y dispuso, esta vez, de 25 minutos. La eliminatoria ya estaba decidida después del tremendo varapalo sufrido en choque de ida en El Molinón: 6-1. Moreno ya no volvió a actuar nunca más en partido oficial con el Valencia.

José Alberto Moreno, en un partido con el /VICENTE MARTÍNEZ

En los compases finales de esa misma campaña se produjo el debut de otro futbolista que también se apellidaba Moreno, y que al igual que el eldense, ascendía del CD Mestalla. Enrique Moreno, nacido en Valencia, era un defensa que prometía mucho y al que se le auguraba un gran porvenir futbolístico. Por la coincidencia de apellidos, algunos medios de comunicación les distinguieron entonces como Moreno I y Moreno II. Esa costumbre no duró demasiado porque el delantero desapareció del escenario. El paso del tiempo ha venido a confirmar que en muchas bases de datos y fuentes de documentación se ha producido una confusión entre ambos. La existencia del delantero ha sido ignorada, salvo alguna excepción, y sus dos actuaciones se le han asignado por equivocación a la trayectoria del defensa, cuyo debut real en partido oficial tuvo lugar el 7 de marzo de 1982.

Esa tarde el Valencia batió por 1-0 al Sporting de Gijón en partido de la 27ª jornada de Liga. Probablemente, para enredar todavía más el asunto, se da la circunstancia coincidente de que ambos jugadores se midieron frente al mismo rival en Mestalla, separados por apenas un mes y medio. No es la única coincidencia. Los dos encuentros concluyeron con idéntico marcador: triunfo local por 1-0 ante el conjunto gijonés y, para rizar todavía más el rizo, el autor del tanto de la victoria fue el mismo en ambos casos: el danés Frank Arnesen. Todo ello explica la confusión surgida. La labor de análisis y revisión de la historia de la entidad llevada a cabo por el periodista Alfonso Gil, con la inestimable colaboración del investigador Carlos Rosique y el autor de estas líneas, han podido, finalmente, deshacer el entuerto.

La carrera de Quique Moreno se mantuvo ligada al Valencia durante cuatro temporadas, hasta la conclusión de la 84-85, cuando fichó por el Rayo Vallecano y, desde allí, dio el salto al Real Valladolid, donde ofreció un excelente rendimiento. En su primera campaña con el Valencia aprovechó la oportunidad, rindió sin desentonar y de forma notable. Moreno formó pareja en la defensa junto a Miguel Tendillo debido a la lesión sufrida por Ricardo Arias en la recta final de este ejercicio 81-82. Algunos entrenadores veían en él grandes posibilidades de llegar muy lejos y, al mismo tiempo, su presencia podría amenazar la titularidad por decreto del tándem Arias-Tendillo, cuya extraordinaria calidad, amplio repertorio de recursos y unas facultades privilegiadas, les hacía caer en excesos de confianza. Iban sobrados y llevaban tres años juntos sin que nadie les tosiera.

Moreno presentaba un perfil muy parecido, era un defensa dotado técnicamente, su carácter era tranquilo y no le agradaba asumir el papel de tercero en discordia. Unos interminables problemas físicos condicionaron sus últimos meses en Valencia. Apenas jugó y el único día que formó en el once titular se sufrió una severa derrota en casa ante el Barça de Venables. Dos años y medio antes había firmado uno de esos goles que han quedado perpetuados en el recuerdo y que desafían el paso del tiempo. En el duelo de vuelta de los octavos de final de la Copa de la UEFA ante el Spartak de Moscú en Mestalla protagonizó una espectacular cabalgada de campo a campo, culminada con un soberbio tiro cruzado que batió a Rinat Dassaev, el portero internacional de la por entonces Unión Soviética. Delirio en la grada. Ese gol cerraba el marcador de 2-0 y aseguraba la clasificación para la siguiente eliminatoria.

La carrera de José Alberto Moreno Ortega siguió en el Levante UD, en Segunda B en la temporada 84-85, para reemplazar a Claudio Barragán, traspasado al Elche. El delantero nacido en Elda sufrió una grave lesión de rodilla que le terminó por apartar del fútbol. A principios de 2012 Enrique Moreno fallecía de forma súbita a la edad de 48 años.

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