Morirse en vida

Y, quizá por eso, parece que hablar del octavo de la liga -y no de ocho puntos sobre el descenso- es un crimen. Pues ya lo siento... pero no me da la gana. Voy a escribir del octavo de la liga. Y lo voy a hacer estrictamente en términos futbolísticos. Ni voy a hablar de Europa ni de la distancia con esos puestos cabeceros aunque esta sea poca. No me parece acertado mirar a ese horizonte con una plantilla tan corta y cogida con pinzas. Pero sí se puede hablar de la zona media de la liga ¿no? ¿O tampoco? Miren, la realidad del Valencia de Rubén Baraja es que, tras 10 jornadas de competición la zona media, es donde lleva el equipo todo el año. Desde que ganó en Sevilla hasta la victoria ante el Cádiz. Pasando por aquella semana de tres partidos en la que parecía que se acababa el mundo. Ese es el lugar del Valencia, hasta hoy es esta liga; estar entre el ocho y el 12. Zona templada y más cerca de arriba que de abajo. Hasta aquí los hechos irrefutables.

Ahora, el futuro según yo lo veo; cada semana que pasa estoy más convencido que la pelea del Valencia este año no va a ser la del descenso. ¿Puedo decir esto? El trabajo de Baraja -señalando en verano lo que no quería en el vestuario y su capacidad después para aprovechar lo que se quedó- ha conformado un equipo de fútbol más que interesante. Mucho mejor equipo del que todos esperábamos antes de empezar la liga. El rendimiento general cada domingo no es casualidad y, como no es fruto del azar o la suerte y sí del trabajo bien hecho, creo que este año no será como el pasado. Es más, el rendimiento dice que -con mismo entrenador- el 'once-trece' titular de esta temporada es mejor que el que terminó el año pasado. Sin Kluivert y Lino. A los hechos me vuelvo a remitir; este Valencia es mucho más equilibrado y sólido que el que terminó el curso pasado. Y encima los resultados lo confirman. Con seis titulares lesionados durante un tramo y habiendo jugado ya con tres de los cinco equipos Champions de la liga... octavos. Podemos seguir negando la mayor pero esto que leen es indiscutible. Y para los que utilizan rápidamente el argumento de 'el año pasado con Gattuso también iba bien el equipo pero luego bla, bla, bla...' -que son muchos- solo recordarles que, efectivamente, aquel Valencia empezó como un tiro y ocultó que el entrenador era incapaz de solucionar los problemas que te va regalando la temporada. Y, cuando llegaron los problemas, colapsó y se fue. En cambio, este año Gattuso no está y, el que sí está -Baraja- es precisamente el que el año pasado salvó al equipo sacándolo hasta dos veces de la tumba cuando ya estaba moribundo. Es decir, el Valencia tiene un entrenador que ha demostrado sobradamente ser capaz de sujetar el barco en las tormentas de la liga. ¿Cuál es, por tanto, el argumento para seguir penando y pensando con el primero que baja en lugar de disfrutar del puesto actual en la liga? Estoy harto de vivir en un apocalipsis permanente. Si vienen mal dadas ya lo analizaremos. Pero, mientras vengan de cara, permítanse el lujo de sacar un poco la cabeza a pesar de Meriton. Que se lo han ganado.