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El lunes fue Gonçalo Guedes el que pasó por el quirófano. Ayer le tocó el turno a Jeison Murillo. Ambos se pusieron la bata médica fuera de Valencia CF. El portugués en Gijón y el colombiano en Múnich. El defensa cayó lesionado frente al Espanyol. Se perdió el choque contra el Barcelona y tras varias pruebas, la última ayer mismo en una clínica alemana, se decidió que fuera operado para restañar una hernia inguinal. El club no ha especificado en el comunicado emitido el tiempo de baja, pero todo apunta podría estar más de un mes fuera de los terrenos de juego.
Murillo, que llegó al Valencia el verano pasado cedido por el Inter "por dos temporadas con opción de compra obligatoria", se había convertido en uno de los fijos de Marcelino en el centro de la defensa.
El otro caído en combate es Gonçalo Guedes. La sensación de la competición doméstica viajó a la clínica Begoña de Gijón para ser intervenido por el médico del Sporting de la fractura que por estrés arrastraba en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo (le pusieron un tornillo para dar estabilidad a la zona afectada).
El portugués, que también estará un mes fuera de los terrenos de juego, se manifestó en las redes sociales. "Corrió todo bien en esta pequeña intervención y ya estoy ansiosamente pensando en el trabajo de recuperación para volver a la convivencia de mis compañeros y seguir ayudando al equipo a alcanzar todos sus objetivos", resaltaba.
Y el otro tocado es el central argentino Ezequiel Garay. No jugará mañana ante el Zaragoza y es duda para el domingo contra el Getafe por una lesión de la musculatura oblicua del abdomen.
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