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IVÁN ARLANDIS
Murthy tiene a Gracia con la plantilla a medio hacer

Murthy tiene a Gracia con la plantilla a medio hacer

El técnico blanquinegro necesita, a nueve días de jugar el primer partido de Liga contra el Levante, un lateral derecho, un central, un medio y un delantero

JUAN CARLOS VALLDECABRES

Jueves, 3 de septiembre 2020, 00:11

Con la amenaza todavía del virus que tiene a uno de los futbolistas del Valencia aún en jaque -a la espera del resultado de un nuevo test- y a la plantilla en alerta, dentro de nueve días arrancará para el equipo de Javi Gracia la temporada con el serio condicionante de que no sólo no hay refuerzos respecto a la plantilla heredada de Celades sino que, encima, por el camino se han ido perdiendo efectivos de mucho peso.

En el año en el que Anil Murthy ha decidido tomar personalmente las riendas de la faceta deportiva, no sólo se ha producido una de las fugas más importantes por el valor que se le quiere dar a la cantera (Ferran) sino que el nuevo entrenador vislumbra un inicio de competición prácticamente bajo mínimos. Si ya de por sí es difícil preparar la Liga con los condicionantes que marca la pandemia, en el caso valencianista las dificultades todavía son mayores por el hándicap de no poder contar con casi el 30 % básico de lo que supone un once con serias garantías.

Las semanas de trabajo y las operaciones de venta han puesto al entrenador poco menos que entre la espada y la pared. Tiene un grupo de trabajo amplísimo pero lo que se dice el armazón, esa columna vertebral que todos los entrenadores consideran prioritario (el famoso pasillo de seguridad) está todavía muy en el aire.

Del recambio de Garay poco, por no decir nada, se sabe. Si Diakhaby consigue ponerse en forma prácticamente contrarreloj, la pareja de centrales contra el Levante volverán a ser teóricamente el joven francés y Gabriel Paulista. No hay un apunte claro de cuál de las otras opciones (Mangala o Hugo Guillamón) ha conseguido convencer realmente al entrenador. El Valencia parece condenado a seguir la tradición de apurar al máximo el mercado y en lo que a centrales se refiere, la experiencia en ese sentido ya se registró cuando llegaron a ultimísima hora tanto Garay como Mangala (por obra de Mendes).

Pero en la defensa hay otro problema añadido: casi el de siempre. El lateral derecho lleva años sin tener un candidato fijo y de garantías. Con la de jugadores que han desfilado por ahí, y el Valencia no consigue dar con el clavo. El interés que ha surgido del Alavés en Piccini contribuye a la sensación de que ni Correia ni el italiano tienen mucha pinta de seguir, lo que obligará de nuevo a Wass a exprimir su polivalencia. Faltaría en ese supuesto un recambio, pero no es el lateral precisamente una demarcación en la que el Valencia pueda tener mucho margen económico. Si hay que apostar, mejor por un central diestro con buena salida de balón y que vaya a ser la pareja de Paulista.

En la línea siguiente está esa posición de mediocentro que está semivacía, sin Coquelin y Parejo, y con Soler y Kondogbia con sus respectivas situaciones de salud. La cesión de Capoue parece estar más difícil de lo que parecía en un principio, como también la llegada de Borja Mayoral, el hombre escogido para sustituir a Rodrigo, teniendo en cuenta siempre que Gameiro se fuera a quedar definitivamente.

Ribó vuelve a apretar las tuercas a Meriton con el estadio

Se pronunció Ximo Puig y se ha pronunciado ahora Joan Ribó. Desde la Generalitat y desde el Ayuntamiento se mantiene el mismo tono del discurso que fue creciendo desde que lo de ADU saltara por los aires. Los políticos valencianos empiezan a incomodarse con el Valencia y aunque el club ha solicitado entrevistarse con ambos -ayer no había fecha decidida todavía, aunque parece que será pronto- lo cierto es que las manifestaciones cada vez son un poco más agresivas.

El alcalde, pese a que es consciente de que técnicamente la ATE está en manos de Conselleria, hablaba ayer al respecto en una entrevista a la Ser. «Es un tema muy claro. Hemos sido muy respetuosos con la situación y con el desarrollo. Sabemos que el Valencia representa mucho en esta ciudad, pero tenemos que hacerles una llamada de atención. La ATE tiene unos tiempos y eso va a suponer unos problemas muy graves que si no se afrontan pronto van a ser muy difíciles de solucionar». Esos tiempos son los que precisamente quiere estirar Anil Murthy cuando tenga la posibilidad de verse con Puig. El Ayuntamiento bendijo la fórmula de la cooperativa que propuso ADU y utilizó un tono suave con el club pese al considerable retraso de los plazos. Pero la tregua, aparentemente, parece que se ha acabado y sitúa a Meriton en una posición forzada. Mostró «respeto», pero «al mismo tiempo llamada de atención seria», porque «cada uno tiene que cumplir sus compromisos». El alcalde, por cierto, destacó la labor del Levante en el proyecto de Nazaret y en el estadio.

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