Dinamarca tiene mañana frente a Inglaterra el reto de plantarse en la final de la Eurocopa, circunstancia a la que está muy atento el ... Valencia. En Dinamarca juega Wass y toda contribución de esta índole en su hoja de servicios provoca de inmediato un retoque al alza en su cotización para un jugador que con 32 años y tan sólo una temporada más de contrato sabe que, además de sus pretensiones personales, tiene todas las papeletas para salir para que el Valencia tenga alguna rentabilidad económica. Eso se produce justo en el momento en el que el club se dispone a hacerse con un jugador como Juan Iglesias, que ocupa la posición de lateral derecho. Wass e Iglesias caminan en sentidos opuestos desde el punto de vista valencianista, uno de salida y otro de entrada. Por eso ayer hablaron en Madrid Anil Murthy y Ángel Torres, cita en la que también estuvo Miguel Ángel Corona y donde además de Iglesias salió a relucir la situación de Arambarri, otro de los pretendidos por Bordalás para el Valencia.
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Iglesias (Valladolid, 3-7-1998) milita en el Getafe y aunque puede resultar un desconocido a nivel futbolístico en Primera ya que tan sólo ha disputado 10 encuentros en la élite (604 minutos), no lo es para Pepe Bordalás que fue el que le abrió las puertas del primer equipo este mismo año (estaba actuando en el filial). Ayer antes de que Murthy y Torres compartieran mesa y almuerzo, el defensa pasó las pruebas médicas y los diferentes reconocimientos con el resto de compañeros del Getafe.
Que el Valencia se haya fijado como lema de cabecera dar prioridad a cedidos o que estén libres, no supone al parecer un serio inconveniente a la hora de pensar que Torres puede poner las cosas muy difíciles en este caso, ya que aunque tiene firmado contrato con el primer equipo madrileño, se trata de un jugador cuyo valor de mercado es muy reducido (250.000 euros). Además, ya dijo Torres cuando le abrió de par en par las puertas a Bordalás que a la larga la relación con el Valencia tendría sus consecuencias. Iba el conjunto valencianista a jugar el trofeo del Getafe –al final no lo hará– y hay que tener en cuenta que en la plantilla blanquinegra hay jugadores que no van a contar para Bordalás la próxima campaña. Ese contexto es el que le da a esta operación la sensación de que todas las partes acabarán beneficiándose de alguna manera.
La siguiente cuestión a debatir después es si el Valencia consigue mejorar o no su nivel vendiendo a Wass (dijo que quería regresar a su país pero surgió después el interés del Sporting de Portugal) y también del Marsella de Longoria, aunque sea por un pellizco (rondaría los tres millones). El rendimiento de Wass es incuestionable, tanto de lateral como de interior o pivote. Otra cuestión posterior será qué planes tiene Bordalás para Juan Iglesias, teniendo en cuenta que hoy por hoy para el lateral quedan Correia y Piccini.
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