'Noelia' se llama Mari Tere

Empezaron a llamarla Noelia. Su búsqueda arrancó con motivo de los actos del centenario del club. El valencianismo empezó a preguntarse a través de las redes sociales quién era la joven aficionada de 18 años que aparecía en las imágenes del NODO en las celebraciones del título de Liga en Sarrià en 1971. Y hoy, ha aparecido: «Soy María Teresa Berenguer, Mari Tere, pero a partir de ahora, seré Mari Tere Noelia». Así se ha presentado la aficionada en el programa d'Esports de CVRàdio dirigido por el colaborador de LAS PROVINCIAS Paco Lloret.

La seguidora se ha mostrado sorprendida por el 'revuelo' que se había montado en torno a su figura, algo que desconocía totalmente: «No he sido consciente de que me han buscado, tengo muchos amigos aficionados, pero nunca me llegó ese interés. Hasta hoy», ha explicado emocionada sobre unas imágenes que ha visto en numerosas ocasiones: «Siempre he sido carnicera, trabajé en el Mercado Central aunque me retiré en el de Ruzafa, me traían el reportaje». De hecho, a punto estuvo de acudir a los actos del centenario aunque su timidez se lo impidió: «Quería haber ido pero luego pensé, 'qué afán de protagonismo'».

Mari Tere vivió en Brasil una época con su madre después de que sus padres se divorciasen, hasta marzo de 1971 cuando regresó a Valencia para vivir con su padre: «Como yo era tan valencianista, y él, compró las entradas para la final en Sarrià. Y allà que nos fuimos. Lo disfruté muchísimo, mi padre cuando ya sabe el resultado de Madrid, saltó el campo, sabía que habíamos ganado la Liga, yo intenté hacerlo y la policía me sujetó pero la gente empezó a gritar 'deixa a la xiqueta que baixe' y me dejaron. Llevábamos tracas, fue una alegría inmensa, me abracé a los jugadores, a todos…», ha afirmado muy emocionada, sobre todo, al recordar a su padre Vicente. Estaba ubicada en la «Fila 5 asiento 115», la entrada no la conserva. Tampoco la gorra ni la camiseta que llevaba en esa imagen. Esa gorra, por cierto, tiene otra gran historia: «Estaba en el puerto de Barcelona y en el mismo restaurante estaba el piloto Jackie Stewart y le pedí un autógrafo y me la firmó».

Mari Tere ha sido valencianista toda la vida, lo suyo con el club de Mestalla fue «un flechazo», de hecho fue abonada hasta 2012 cuando, por circunstancias, tuvo que dejar de serlo. Ha acudido a más finales, a casi todas. A la del agua en Madrid, Milán, Sevilla: «A París no quise ir, contra el Real Madrid es que pensé que ellos sabían muchísimo».

Aunque no ha querido entrar en más detalles, sí que ha desvelado que conoció a algunos miembros de la plantilla del Valencia, entre ellos, Juan Cruz Sol, aunque la amistad no fue a más: «Yo era una chica muy formal y Sol quería vivir su juventud... y claro», ha afirmado. Su padre, Vicente, era un buena amigo del actual consejero del club, de hecho tenía un equipo «que se llamaba Peñasol por él».

Tuvo muchos ídolos: «Mi jugador era Valdez, lo que corría… al verlo ahí, con esa valentía, Abelardo, Sol, Cañizares, el Piojo López, Penev… Claramunt, Baraja. Son tantos, tendría que nombrarlos a todos, Fernando, Subirats, Arias, yo que sé», ha rememorado la aficionada quien también recordó cuando llegó Kempes: «Qué locura fue. Siempre he sido de ir antes de los partidos a los aledaños». Ahora, Mari Tere vive cerca de Mestalla, en la avenida Aragón. De su historia, y la del Valencia, ha aprendido una lección: «Nunca hay que perder la fe, hay que confiar, hasta el último minuto, para conseguir el objetivo».