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Toni Calero
Domingo, 12 de julio 2015, 21:49
valencia. En este Valencia de bruscos giros veraniegos en cuanto a despachos se refiere, la templanza sobre el césped sobrevive. Ha optado Nuno por no aclarar si asume más galones tras la marcha de Rufete como director deportivo. De hecho, el portugués pidió «consenso» en las decisiones, habló de crecer como colectivo y dejó la complicada resolución sobre el futuro de Otamendi en manos de la presidenta, Layhoon Chan. En una pretemporada en la que Nuno apenas se ha prodigado públicamente, el equipo se ha mostrado imperturbable en dos 'bolos' que parecieron tres, cuya finalidad, visto lo visto, no es otra que la de afianzar los conceptos ya trabajados pensando en la previa de la Champions League.
Un movimiento conservador, el de no trastocar demasiado el esquema de la pasada temporada a la espera de que se incorporen los futbolistas que aún disfrutan de vacaciones y se complete una plantilla definida por Nuno como «casi cerrada». La tecla más peligrosa del Valencia se encuentra en la portería, para el resto tiene el técnico un plan detallado de cómo debe afrontar la ida de la previa, que se celebrará a mediados de agosto. La cuarta plaza amarrada bajo el sofocante calor de Almería guardaba premio y una preocupación: el partido más importante del nuevo curso se jugaría con los jugadores a medio gas, todavía con pilas que cargar y músculos por activar.
Entrar en la Champions es innegociable para Lim, técnicos y jugadores. Una obligación. Nuno no perdió ni un sólo día realizando experimentos. Al viaje de Austria le sigue la gira por China y más tarde, a Alemania. Mucho tute. Ya ante el débil Wiener, en el primer ensayo del nuevo proyecto, el Valencia se pareció mucho al Valencia que jugaba la pasada campaña. La intención: fortalecer la base, «conseguir automatismos», recordarles a los jugadores más importantes la necesidad de estar al cien por cien a mediados de agosto. Un reto. El guante que recogió Negredo, por ejemplo, más veloz. O Gayà, al que no se le puede poner una tacha en esta pretemporada.
Enzo Pérez y los centrales
La ausencia de Mustafi -regresa mañana a los entrenamientos- y Otamendi, con un pie y medio fuera del Valencia después de admitir que estaba dispuesto a salir, provocó que Nuno regresara a la fórmula de los tres centrales en esta pretemporada. El plan que usó en diversos partidos (Real Madrid, Eibar...) la pasada Liga. En ese esquema, con Vezo a un gran nivel pese a que parece volver a partir como cuarto central, Nuno incluyó a Enzo Pérez como referencia defensiva.
En el centro de la zaga, el argentino ha convencido. Eso, pese a que cuando llegó en diciembre venía para ser un centrocampista de largo recorrido, capaz de ayudar en labores defensivas y llegar al ataque. Esta pretemporada, Nuno ha probado con ese 3-5-2 en el que Barragán y Gayà se asientan como titulares y actúan como carrileros con un notable protagonista en ataque. De hecho, el valenciano marcó desde dentro del área ante el Wiener. Con el regreso de Mustafi tiene el técnico asegurado a uno de sus pilares mientras que Orban y Vezo pelean por un puesto a la espera de que se resuelva el culebrón Otamendi, con el consiguiente refuerzo que debería traer la hipotética marcha del central argentino.
Mientras André Gomes sigue con su recuperación, tampoco hay demasiadas incógnitas en el centro del campo visto lo visto en Austria. Nuno confirmó a Parejo que seguirá de capitán, una muestra más de la relevancia del madrileño en las ideas del entrenador. Acompañado por el motor diesel de Javi Fuego. La resistencia en la zona ancha llega a través de las piernas del asturiano, otro fijo para el once de la previa.
Centrándose en un equipo de garantías queda menos huecos para las novedades y los canteranos. Santi Mina estuvo a la altura; a Bakkali le faltan kilómetros y entrenamientos para contrarrestar lo poco que jugó en el PSV la última temporada. Su papel, complicado, es el de subirse a un tren en marcha. Robert Ibáñez y Fede Cartabia viven una situación distinta: la de convencer a Nuno después de que éste decidiera dejarles salir el curso pasado para que se curtieran en Granada y Córdoba respectivamente.
Para completar el grupo se llevó el técnico a Austria a nueve canteranos (más Salva Ruiz y Tropi, que subieron al primer equipo en la fase final de la 14-15), que desde hoy entrenarán para Curro Torres en el Mestalla. Gustó el poderío físico de Zahibo y la capacidad técnica de Fran Villalba. Ante el Werder Bremen, todos los cachorros cumplieron hasta arrancar un meritorio empate.
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