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T. CALERO
Sábado, 16 de abril 2016, 21:27
El Valencia había revolucionado la plantilla en el mercado de invierno. Con 20 años, Paco Alcácer encontró su hueco en las preferencias de otro que se embarcó con el tren en marcha, Juan Antonio Pizzi. Lejos del objetivo acudía el Valencia el 1 de febrero de 2014 al Camp Nou. Como en el partido de esta noche, estaba en juego el orgullo de dar la cara en casa de un transatlántico de la Liga. Y aquel equipo en el que empezaba a aparecer gente como Oriol Romeu o Vargas (Keita lo vio desde el palco) supo sufrir para acabar ganando al Barça de Messi, Pedro, Alexis, Valdés, Xavi, Fàbregas y compañía.
Pizzi le confió el ataque a Paco Alcácer. Salió el Valencia con un único delantero: Alcácer. Todavía tierno para la élite pero con el colmillo ya afilado. Por naturaleza. Alexis adelantó al Barcelona, Parejo y Piatti le dieron la vuelta al marcador. Más del 60% de posesión era del conjunto azulgrana, pero no le servía. Y el árbitro se inventó un penalti para que Messi hiciera las tablas. Sólo cuatro minutos después del gol del argentino, surgió la figura de Alcácer para celebrar el 2-3. El asalto al Camp Nou fue una demostración de carácter de ese Valencia de Pizzi. Una virtud que mantuvo hasta el final de temporada pese al discreto papel de la Liga. Sólo el ilegal tanto de M'Bia impidió que los blanquinegras alcanzaran la final de la Europa League. Lo siguiente fue el despido de Pizzi y la llegada de Nuno.
Para Alcácer, aquel encuentro del Camp Nou fue la confirmación de que había llegado para quedarse. Dos años y dos meses después de la celebración clavando la rodilla en el césped junto a Bernat y Piatti, el ariete de Torrent es el capitán del Valencia y el máximo goleador de los blanquinegros en Liga. En estas seis últimas jornadas intentará Alcácer engordar su cuenta realizadora porque además está en juego un puesto para disputar la Eurocopa de Francia con la selección española. Y es consciente el valenciano de que la lucha con Aduriz, Diego Costa y Morata está abierta y se mantendrá hasta el último día de competición.
Del Bosque ha confiado en Alcácer en los últimos meses porque más allá de los goles, el futbolista del Valencia ha crecido en muchos aspectos que nada tienen que ver con la finalización. De hecho, Alcácer atraviesa una de sus peores momentos de cara a portería. No marca desde el 17 de enero, cuando anotó uno de los dos tantos en el empate del Valencia ante el Rayo (2-2) y desde entonces ha disputado nueve partidos y suma 730 minutos sin cantar un gol. Alcácer se encuentra a 80 minutos de su peor registro en Primera División, que son los 810 minutos que estuvo sin marcar entre el final de la temporada 2013-2014 y el inicio de la 2014-2015. Entonces, el valenciano marcó el 9 de marzo de 2014 ante el Athletic (1-1) y no volvió a hacerlo hasta catorce jornadas después frente al Málaga, el 31 de agosto de 2014, en el primer partido como local de la 2014-2015.
Para el encuentro de esta noche, Alcácer llega después de haber superado unas molestias de tobillo que le impidieron ejercitarse con normalidad justo después del partido ante el Sevilla. Ha tenido el valenciano días de recuperación y en principio, apunta al once titular para intentar otro asalto al Camp Nou.
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