Un Valencia de cristal

El Valencia aún no es el Valencia. Y menos mal. Veremos hasta qué punto influye en Liga la interminable espera que está sufriendo el equipo para acelerar la operación salida y entrada. Aún se darán muchos cambios, o eso se pretende, en los próximos días. Y ese debe ser un pensamiento alentador para Pako Ayestarán, que ayer vio cómo el Crystal Palace pasaba por encima sin necesidad de hacer grandes cosas. En realidad, poco importa que en la pretemporada se gane o se pierda siempre y cuando los técnicos vayan advirtiendo avances, pero preocupa que los mismos errores acudan puntuales a cada partido desde hace ya varios meses.

Todo cuanto ocurrió en la primera parte quedó sepultado por el carrusel de fallos de la defensa. Joao Cancelo, Orban y Aderllan Santos fueron encadenando despropósitos. Un mal despeje, el delantero que se marcha sin oposición, un despiste definitivo e incluso una falta dentro del área estando lesionado desde hacía dos minutos y que provocó el segundo gol del Crystal Palace. Esto último fue obra de Cancelo, que ayer si siquiera se permitió sus destellos en ataque. Montoya debutó de forma precipitada por la lesión del luso. Cuando lo hizo, el desastre ya estaba hecho.

Lo más vistoso del Valencia en el Selhurst Park -25.000 asientos, será ampliado la próxima temporada con capital americano-, fue, como en Bournemouth, el centro del campo. Una pared sublime a escasos metros de la portería entre Enzo Pérez y Carlos Soler, el potencial de Medrán... Arriba el asunto tampoco está como para echar cohetes. Hay tiempo para afinar puntería, pero Alcácer, Mina y Fede Cartabia no consiguieron hacer daño a la contundente defensa del Palace.

Ayestarán se fue a la caseta masticando una actuación muy pobre, pero tenía balas, y qué balas, para la reacción. Hubo muchos cambios en el equipo. Significativos. Volvió Parejo, ya con ganas y dejando atrás la indignante imagen de Finlandia. Le costó entrar en el partido, luego se hizo dueño de las acciones a balón parado e incluso soltó un manotazo por una falta de Wynter. A Parejo se le reinsertó hace dos días y ya está para jugar 45 minutos. Así de importante lo considera Ayestarán.

Se estrenó Nani como jugador del Valencia. Un tiro al palo; una jugada en la banda de control fino y caño y, como Parejo, un amago de pelea con un rival. El partido, sobre todo en la segunda mitad, se calentó más de la cuenta. Al portugués las fuerzas le duraron apenas media hora. Sintió alguna ligera molestias y le sustituyó Bakkali. El Valencia había mejorado bastante respecto a la primera mitad, pero Santos aún no había dicho su última palabra. Al brasileño se le escapó el ariete del Crystal Palace y, literalmente, se lanzó en plancha a por él. Mejor que un penalti, el penalti. Fue tan clamoroso que ni se prestó a protestar. Es pretemporada, sí, pero el Valencia caía por 3-0. Y nada había podido hacer Ryan, de nuevo los 90 minutos en el césped y Alves en el banquillo.

En los últimos minutos, el Crystal Palace se dejó ir y con más espacios, Bakkali y Rafa Mir conectaron varias ocasiones. En una entrada de Montoya, el Valencia encontró su único gol en un disparo de Eugeni, cuyo paso por las estadías de Holanda e Inglaterra ha dejado una gran impresión. Su realidad es otra, el Mestalla. La de Ayestarán, a 7 de agosto, es mucho más cruda. Se va quedando sin tiempo.