Un once inédito ante el derbi más igualado

El Levante de Paco López puede seguir haciendo historia. No será un trofeo para poner en la vitrina. Ni tampoco sumará millones de euros para sus arcas; pero terminar una Liga por delante del Valencia por primera vez en la historia es suficiente motivación.

Dos puntos separan a Levante y Valencia. El conjunto azulgrana, con 32, llega al derbi en la posición número 11 de la tabla, justo debajo, tiene al otro equipo de la ciudad. En Mestalla los de Javi Gracia no dejaron escapar los tres puntos en juego (4-2). El viernes, los granotas deberán hacer lo propio, e incluso obtener un resultado mejor, para ganar ese golaverage que puede determinar qué equipo concluye por delante del otro y, en esta situación, se convierte en una circunstancia a tener en cuenta.

La posibilidad de que el Levante baje el telón de la inolvidable 20-21 por delante del Valencia es sonrojante para los blanquinegros. Si Paco López recordaba que el Athletic triplicaba el presupuesto a los suyos, el Valencia casi llega a esa cantidad (el límite del Fair Play Financiero de los de Mestalla está establecido en los 103 millones de euros, mientras que los azulgrana alcanzan los 37).

Pese a la buena marcha de los granotas esta campaña, ambos equipos llegan con sensaciones diferentes al derbi. Los azulgrana acusaron en exceso los esfuerzos de la semifinal de Copa ante el Athletic y no pudieron sumar ante una Real Sociedad que si no llega a ser por Cárdenas habría goleado a los visitantes. El Valencia, por su parte, llega con esa indescriptible sensación que dejan las remontadas en el descenso después de un penalti que es igual de señalable con el reglamento en la mano como de incomprensible con el sentido común. Ese penalti señalada por Estrada Fernández y revisado por el VAR, se saldó con una tarjeta amarilla al protagonista, José Luis Gayà. Vio así el de Pedreguer la quinta cartulina, lo que le impedirá jugar frente al Levante.

El club valoró la posibilidad de recurrirla pero tras leer la redacción del acta por parte del colegiado y las imágenes de televisión, los servicios jurídicos de la entidad blanquinegra determinaron que no había ninguna posibilidad de que el comité reconsiderase la tarjeta a Gayà.

El capitán del Valencia dejará paso a Toni Lato, otro de esos laterales de la factoría de Paterna que ha demostrado que se puede confiar en él. No será el de Pedreguer el único que tenga que ver el partido desde casa por estar sancionado. Gracia tendrá que reconstruir su centro del campo titular. Lo lógico es que ubique a Daniel Wass y al fichaje de invierno Christian Oliva. El uruguayo, cuya entrada en el último partido revolucionó al equipo, apenas ha jugado 45 minutos desde que llegó al Valencia en el mercado invernal. Pese a que una de las peticiones del técnico navarro era un mediocentro de carácter defensivo, un tipo de futbolista que no tenía hasta la llegada de Oliva, éste, al igual que Ferro y Cutrone, apenas han gozado de la confianza del entrenador.

El italiano, por cierto, podría ser una de las opciones para sustituir a Maxi Gómez. El delantero vio también la quinta amarilla y lo lógico es que su puesto lo ocupe Manu Vallejo. El gaditano no sólo es uno de los revulsivos más eficaces de la liga, si no que es uno de los jugadores comprometidos con el escudo que llevan en el pecho, sólo hay que ver su reacción cuando el colegiado determinó que Moi Gómez había cometido penalti sobre el delantero uruguayo. Así que lo lógico es que Cutrone tenga que seguir esperando una oportunidad, al igual que Ferro.

En la sesión preparatoria de ayer, Cristiano Piccini, que la semana pasada dio un pequeño paso hacia atrás en su recuperación, salió junto a sus compañeros para realizar parte de la sesión preparatoria. El que todavía no está es Denis Cheryshev. El ruso, que estaba siendo titular en el extremo izquierdo, no juega con la camiseta del Valencia desde el pasado 24 de enero en la derrota frente al Atlético, y parece que sus molestias musculares no remiten todavía.