Borrar
Así reflejaba la crónica de LAS PROVINCIAS el primer partido liguero en Mestalla entre Valencia y Cádiz LP
Valencia CF | Un partido repleto de alicientes
EL TÚNEL DEL TIEMPO

Un partido repleto de alicientes

Mestalla inauguraba las vallas un 10 de septiembre de 1977 y el equipo recibía por primera vez en un encuentro liguero al equipo gaditano. El triunfo local fue incontestable, con goles de Kempes, Valdez y Claramunt

PACO LLORET

Valencia

Sábado, 2 de abril 2022, 01:29

Aquella fue una noche de estrenos en Mestalla. Un visitante novedoso, un campo que estrenaba vallas y la presencia de viejos conocidos en las filas visitantes ejercían de principales atractivos. El sábado 10 de septiembre de 1977 el Valencia recibía al Cádiz por primera vez en encuentro liguero correspondiente a la segunda jornada del campeonato 77-78. Se alzaba el telón en casa con el horario tradicional: las diez y media de la noche. Hubo una gran entrada aunque la temporada no había arrancado con buen pie. En la primera jornada, los valencianistas habían sucumbido en su vista al Calderón, donde cayeron por un inapelable 3-0.

Seis días después se repitió el marcador a la inversa. Frente al Cádiz, que debutaba en primera división, el Valencia se impuso con autoridad. La presencia de Quino y Barrachina en las filas forasteras añadía atractivo a la cita. Los tres goles llevaron las firmas ilustres de Valdez, Kempes y Claramunt, por este orden. Al descanso, los locales ya vencían por 2-0 con los tantos de los dos argentinos. En la reanudación llegó el gol de Pep Claramunt gracias a un acrobático remate, su último tanto con la camiseta de Valencia. Aquel fue, por añadidura, el único partido de Liga en el que participó como titular a lo largo del campeonato. Curiosamente, cuando ambos equipos se volvieron a cruzar en la segunda vuelta del torneo en el Ramón de Carranza, Claramunt jugó su último partido como valencianista al sustituir a Ángel Castellanos. Su aparición resultó providencial porque el Valencia remontó el encuentro que perdía por 1-0 y que terminó por llevarse gracias a los goles de Higinio y Saura.

El tanto de Claramunt, en un acrobático remate, fue el último que consiguió con la camiseta del Valencia

El encuentro de Mestalla representó el estreno de las vallas de seguridad, obligatorias a partir de aquella temporada en todos los campos de primera y segunda división. La medida fue adoptada como consecuencia de algunos episodios de violencia registrados en varios campos, entre ellos Mestalla, con invasión del terreno de juego por parte de los aficionados en los compases finales de la temporada 76-77. Las vallas o, en su defecto, los fosos, se impusieron a la vista de los altercados registrados. Su instalación coincidió con el último ejercicio en el que el feudo del Valencia conservó la construcción surgida del proyecto conocido como 'Gran Mestalla' en los años cincuenta. Al acabar la campaña se procedió, con gran antelación, a reformar el campo con la vista puesta en el Mundial de España 82.

El Valencia había recibido al Cádiz con anterioridad en una sola ocasión en partido oficial. La cita correspondía a la primera eliminatoria de la Copa de 1967, un precedente saldado con una contundente goleada: 6-0. El conjunto de Carranza se había reforzado con dos exvalencianistas: el defensa Fernando Barrachina y el delantero Joaquín Sierra 'Quino'. Ambos fueron ovacionados con generosidad por los asistentes en los prolegómenos del choque. Barrachina había causado baja en el Valencia a la conclusión de la temporada 76-77, mientras que Quino había salido de la entidad en la anterior. Por el contrario, en las filas valencianistas se alineaba Manolo Botubot que se había incorporado unos meses antes, en la segunda vuelta del campeonato anterior, procedente del Cádiz. Su debut había tenido lugar a finales de enero de ese año, 1977, en el campo de Sarrià.

El primer Valencia-Cádiz liguero concluyó con un resultado que reflejaba la gran diferencia existente entre ambos conjuntos. A la conclusión del torneo, los gaditanos perdieron la categoría al ocupar el último puesto de la clasificación. El Valencia acabó en cuarto lugar y se clasificó para competiciones europeas. Quino dejó el fútbol profesional después de 16 temporadas, tras haber logrado más de 100 goles en partidos oficiales, además de haber debutado con la selección española, y empezó a trabajar en la creación de la AFE, el incipiente sindicato de futbolistas. Barrachina siguió en el Cádiz de forma testimonial y no tardó en regresar a Valencia donde fijó su hogar familiar. Aún tuvo tiempo de jugar en el Quart de Poblet en compañía de Abelardo enrolado en el proyecto auspiciado por Enrique Valero a finales de los años setenta.

Manolo Botubot permaneció en el Valencia durante ocho temporadas, hasta la 83-84; al principio actuaba como defensa central en compañía de Juan Cordero y, posteriormente, se ubicó en la banda izquierda de la zaga al irrumpir la pareja formada por Arias y Tendillo. El defensa gaditano fue titular indiscutible y participó en el ciclo de los tres títulos conquistados entre 1979 y 1980. Se trataba de un futbolista generoso en la entrega, impetuoso, dotado de una fuerza descomunal, que suplía con voluntad sus carencias iniciales. Botubot pulió su estilo con el paso del tiempo hasta convertirse en un elemento imprescindible en las alineaciones.

Las vallas de seguridad permanecieron en Mestalla durante más de 20 años, hasta los compases finales de la campaña 98-99, cuando un cambio en la normativa permitió su desmontaje. La noche del 24 de abril de 1999, con motivo del partido Valencia-Celta, las vallas de protección desaparecieron parcialmente del entorno del terreno de juego porque se mantuvieron los tramos ubicados detrás de las porterías y, más tarde, al completo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Un partido repleto de alicientes