Ver 35 fotos
Ver 35 fotos
Mario Alberto Kempes Chiodi (Bell Ville, Argentina, 15/07/1954) es uno de los mayores mitos de la historia del Valencia. Esto es ... algo que sabrán tanto si son de los que tuvieron el placer de verle jugar en vivo como si han sido de los que se han tenido que nutrir de las crónicas de la época, de los recuerdos de los más mayores y de los vídeos en blanco y negro. Pero para poner en contexto el nivel de grandeza que alcanzó el Matador, vamos a hacer un repaso a las cifras y estadísticas de su carrera futbolística profesional en Mestalla.
Publicidad
Con la camiseta del Valencia, según la base de datos de Ciberche, Kempes disputó 246 partidos oficiales, más otros muchos tantos amistosos —pretemporadas, benéficos y homenajes— de los cuales no hay una cifra exacta. De esos 246, fue titular en 241, lo que dibuja un 98% de partidos disputados en el once inicial con la camiseta blanquinegra. Y por tanto, sólo fue suplente en cinco ocasiones. Además, raro era el día que Kempes no disputaba los noventa minutos. Y es que únicamente fue sustituido en 33 ocasiones. Es decir, Kempes fue cambiado durante un partido sólo en el 13,4% de sus participaciones como valencianista. De los 22.140 minutos totales que pudo haber disputado en esos 246 encuentros, Kempes estuvo jugando sobre el césped en 20.855 minutos. Es decir, sólo estuvo viendo los partidos desde el banquillo en 1.285 minutos. Por tanto, Kempes jugó el 94,2% de los minutos en los partidos que estuvo disponible para jugar.
Esas 246 apariciones con el Valencia se desglosan de la siguiente forma: a nivel nacional, fueron 184 partidos de Liga en Primera División, otros 30 en Copa del Rey y 4 en la extinta Copa de la Liga. A nivel continental, 14 encuentros en la Copa de la UEFA, 13 en la Recopa de Europa y 1 en la Supercopa de Europa. Por poner en valor la importancia que tuvo Kempes en el Valencia, el equipo ganó 102 partidos cuando el argentino estuvo jugando. Un 41,5% de ratio de victorias. En cuanto a empates, Kempes sumó 60 partidos en tablas durante su etapa valencianista, un 24,4%. Finalmente, el Matador perdió sólo 84 encuentros con el Valencia. Es decir, un 34,1% de los partidos disputados. Con estas cifras se extrae el dato de que cuando Kempes jugaba con el Valencia, no perdía el 65,9% de las veces.
En cuanto a goles se refiere, Kempes anotó 149 dianas con el Valencia. Lo que dibuja un ratio goleador de 0,6 tantos por partido. Básicamente, en uno de cada dos partidos, Kempes metía el balón en el fondo de las mallas. Su víctima favorita fue el RCD Espanyol, equipo al que le endosó un total de 10 goles. El desglose por temporadas refleja que en la 1976-77, su primera campaña como blanquinegro, hizo 24 goles que le valieron para ganar el Trofeo Pichichi al máximo goleador de la Liga Española. En la 1977-78 repitió premio individual gracias a los 28 goles que metió en Liga, a lo que hay que sumarle los 11 tantos anotados en la Copa del Rey, que hicieron que terminara el curso con 39 goles en su cuenta particular, su mejor temporada en cuanto a números se refiere.
Publicidad
Noticia relacionada
En la 1978-79 anotó 18 dianas, desglosados en 12 de Liga, 3 en la UEFA y otros 3 en Copa del Rey. Un año después en la 1979-80 volvió a subir el nivel con 22 tantos ligueros, 9 en la Recopa y 2 en Copa, para un total de 33 golazos con el Valencia. La 1980-81 quizá fue una de las campañas más pobres de Kempes en términos goleadores, con sólo 11 dianas, 9 en Liga y 2 en Recopa, debido a que se marchó a mitad de curso de vuelta a Argentina. Tras su impás en River Plate, Kempes volvió al Valencia para la 1982-83, temporada en la que anotó sus 13 tantos íntegramente en la Liga. Finalmente se despidió del Valencia en la 1983-84 con 8 tantos ligueros y 3 coperos en los pocos partidos que pudo disputar.
Con una estatura superior a los 185 centímetros y un peso no superior a los 80 kilogramos, Kempes llegó con 22 años y disputó su último partido con 29, cerca de cumplir ya los 30 años. Con el Valencia ganó tres títulos, que además tuvieron la particularidad de que fueron uno consecuencia del otro. Al triunfar en la Copa del Rey de 1979, el Valencia se ganó el derecho a participar en la Recopa de Europa de 1980, título que conquistó. Al año siguiente, disputó la Supercopa de Europa en 1981, competición que también ganó. Por supuesto, con la selección de Argentina fue Campeón del Mundo en 1978, torneo del que fue además el máximo goleador. No ganó nunca el Balón de Oro, debido a que en aquella época sólo se entregaba a jugadores europeos.
Publicidad
«Imagínate lo que fue para mí con 17 años empezar a compartir vestuario con Mario Alberto Kempes. Yo siempre lo cuento, queda tan lejos en el tiempo que a veces es difícil pensar que pude coincidir con él, pero en la temporada 83-84 yo hice la pretemporada con ellos y esa fue su última temporada con el Valencia. Imagínate lo que significaba para mí entrenar y compartir vestuario con Kempes. Una leyenda absoluta del Valencia y ultraconocido a nivel mundial, campeón del mundo, máximo goleador de un Mundial… bueno, una figura internacional de las que no se olvida nadie nunca. Lo que más me llamó la atención es que el trato fue excepcional. Para nada era una persona altiva o engreída. Era muy normal, muy campechano, hablaba con todo el mundo, gastaba bromas a cualquiera, y a mí siempre me dio la sensación de que me trataba muy bien al igual que al resto de compañeros, pero claro, él era Mario Alberto Kempes. Lo que más me gustó de él era lo fácil que hacía el fútbol. Era alto y de piernas largas, y sin embargo tenía habilidad en corto, jugaba en largo, desplazaba, conducía, traspasaba líneas, remataba con buen disparo… lo tenía prácticamente todo. Pero la frase o la sensación que más me quedó siempre fue la de 'qué fácil juega al fútbol'. La pelota en sus pies, el fútbol jugado por él, es muy sencillo. Él lo podía complicar, pero daba la sensación de que todo era muy fácil. Controlar una pelota, dar un pase, cualquier tipo de jugada en la que tuviera que intervenir. Pensaba muy bien y ejecutaba perfectamente. Me acuerdo de un comentario que me hizo después de jugar aquí contra el Athletic Club, que perdimos el partido, y yo en especial fallé un par de oportunidades bastante claras, con lo que me hizo un comentario, que quizá no viene a cuento, algo así como 'no puedes imaginar el dinero que me has hecho perder', cosas que yo ni entendía en esos momentos. Pero me dijo una broma, se rió y todo muy sarcástico e irónico. Lo que más me llamó la atención era lo fácil que era jugar al fútbol con él. Y me acuerdo de aquella pretemporada, con Paquito como entrenador del primer equipo, que vino con Mata el preparador físico, que bueno, la pretemporada en Gandía fue terrible. Tres entrenamientos por día y Mario, un jugador ya un poquito de vuelta, como algunos otros, imagínate lo que costó. Pero era Kempes y él siempre aguantó, no creó ningún problema y era un ejemplo para todos los jugadores, sobre todo para los más jóvenes. Si él estaba al pie del cañón, todos teníamos que estarlo también, lógicamente».
«Para mí, Mario Alberto ha sido el mejor jugador con el que he podido compartir vestuario y ver jugar directamente. Yo tenía 19 años cuando vine del Orihuela, un equipo entonces de la Tercera División antigua, y pasar a un vestuario en el que tenía que vestirme junto a Mario y otros jugadores de un nivel tan alto… pues imagínate lo que sentía. Para mí ha sido el mejor jugador que he podido ver y compartir vestuario. Tuvo mala suerte con las lesiones, pero cuando estuvo bien, creo que sólo con su pierna izquierda era superior a cualquier otro jugador de todo el mundo en esa época. Cuando mejor estaba, siempre aparecía alguna lesión, y no tuvo quizá el reconocimiento que debía haber tenido de haber seguido o de haber jugado más en el Valencia, o quizá en otra demarcación, porque él empezó jugando ahí, de '10', con una llegada mortal, y era un goleador nato. Cuando le marcaron las lesiones, fue menguando un poco, y eso tuvo que haber sido de jugar en esa posición tan arriesgada donde recibía más patadas y golpes. Como persona… los jugadores de esas características parece que son intocables o son figuras, pero Mario era y es una persona muy sencilla. La verdad es que como aficionado es el mejor jugador que he podido ver y como profesional, el mejor con el que he podido compartir vestuario».
Publicidad
«Fue increíble compartir equipo con Mario Alberto Kempes. Al final, lo piensas, y era increíble que jugara en el Valencia. Creo que todos estamos muy orgullosos de haber tenido a Kempes en el club, siendo el mejor jugador de la historia del Valencia. Así como anécdota te diría que siempre me decía que no le pasaba suficiente el balón. Me decía «mira, que voy de blanco como tú». Pero yo sí que se la pasaba, eh. Era un magnífico compañero y una grandísima persona. Nosotros y el Valencia fuimos más grandes gracias a él».
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Te puede interesar
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.