Perder un objeto del Valencia es, en cierta medida, dejar que se esfume un pedazo de la historia del club. Evitar que esas piezas se queden en el olvido es el principal objetivo de Coleccionismo Valencia CF. Prefieren guardar su identidad bajo este perfil de tuiter. Consideran que más allá de las personas que hay detrás de la cuenta, son los artículos de los que hablan los que deben recibir toda la atención.
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En mayo, estos aficionados pusieron en marcha la iniciativa, inspirada en una idea bética. Unos seguidores del Betis habían creado una asociación de coleccionismo para preservar la historia del club. Todavía no saben si ésto será posible en el Valencia. Pero el primer paso está dado.
Publican instantáneas que les hacen llegar desde archivos personales. Carteles de partidos, banderines, camisetas, entradas, fotografías o libros. También se hacen eco de objetos que se ponen en venta. Una transacción de un cromo de Sánchez Torres que alcanzó los 75 euros o una subasta de dos fotografías en blanco y negro de Rafael Peral el 'Excelso' y otros compañeros del Valencia en los años 20 que alcanzó los 233 euros son algunos ejemplos.
Hace un par de meses, en Brasil, se vendieron unas cartas que Vicente Peris, en nombre del Valencia, envió a Joel con la fecha en la que se debía incorporar al trabajo tras las vacaciones de verano. Data de 1960.
No pretenden «fiscalizar» a nadie pero sí se consideran meticulosos. Las falsificaciones no tienen cabida en un perfil que pretende convertirse en un lugar al que acudir y dejarse asombrar por la historia del Valencia. Algo así como un museo virtual salvando las distancias. Coleccionan cualquier tipo de objetos del Valencia. «Desde fotografías hasta camisetas pasando por carteles o entradas. Priorizamos aquellas piezas que entendemos tienen un valor especial», explican.
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Aspiran a crear «un lugar de encuentro» para coleccionistas avanzados, novatos y curiosos: «Un foro en el que hablar de la historia que hay detrás de cada artículo o simplemente analizar ventas y precios para que la gente pueda saber por dónde se mueve el mercado».
Leyendas como Santiago Cañizares o Miguel Ángel Botubot han recurrido a ellos. El gaditano, que por cierto cumplió 65 años esta semana, se puso en contacto con ellos. «Nos dijo que busca el vídeo del partido Valencia - Nottingham Forest de la Supercopa de Europa de 1980. Hablamos con un trabajador de TVE, pero en el caso de que tuviesen las imágenes el precio de venta sería de 900 euros el Valencia y su propia historia, que han vivido de espaldas desde hace demasiado tiempo», lamentan.
Hace un lustro, la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte reconoció al Museo del Valencia CF ubicado en el coliseo de la avenida de Suecia como tal al cumplir con todas las condiciones requeridas por la legislación.
La Generalitat incorporó a su red de museos el de Mestalla siendo así el primero de la Comunitat. Sin embargo, el valencianismo se saben carentes de un auténtico espacio donde se reúnan todas las piezas que conforman los 101 años de historia del club.
La Fundación, en su archivo, conserva, restaura y aúna un gran número de artículos a la espera del traslado al Nuevo Mestalla. Es allí donde, teóricamente, se ubicará un museo tal y como el imaginario valencianista entiende. «Es una demanda histórica. Un museo tendría un efecto casi redentor. Un paso muy importante para la reconciliación entre el Valencia y su propia historia, que han vivido de espaldas desde hace demasiado tiempo. Es una cuestión de respeto y dignidad», reflexionan desde Coleccionistas Valencia FC.
En este sentido destacan la labor del Levante: «Ha adelantado por la izquierda al Valencia. Visitar su museo virtual es un placer y exprimen al máximo los recursos de los que disponen, que son menos que los del Valencia. Incluso buscan artículos en páginas de compraventa y si les interesa participan en subastas». Inciden en este aspecto, sobre todo tras la pérdida de artículos que ha habido en ciertos periodos: «El Valencia debería hacer lo mismo. Todavía con más razón, ya que sufrió un importante expolio hace décadas y algunos artículos sustraídos se vendieron en internet. Evidentemente el club no debe comprarlo todo, pero debería tener la capacidad de discernir qué piezas pueden tener un valor especial y negociar por ellas».
También invitan a valorar el presente «con perspectiva histórica»: «¿Cuánto valdrá dentro de 50 años la camiseta de Rodrigo con la que marcó los tres goles al Getafe? Y se la regaló a un particular», se preguntan.
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