Peter Lim incluye a otro ejecutivo de Singapur en el núcleo duro del Valencia

El Valencia no ficha jugadores pero sí personal. El club, en el momento más delicado de los últimos años y con crisis social imparable, tiene desde ayer nuevo núcleo duro. Que nadie piense que regresa Alemany o que a Peter Lim le ha dado por apostar por alguien de prestigio y conocido por la sociedad valencianista como muchas voces reclaman para que reactive y limpie la imagen tan dañada de la cúpula blanquinegra. En realidad viene otro ejecutivo de Singapur para convertirse en uno de los hombres fuertes del máximo accionista en Mestalla. Lim trae a otro Lim y en este caso el juego de palabras no es metafórico sino que es literalmente así. Se llama Joey y se apellida igual que el empresario pero aseguran desde el club que no tiene vínculo familiar con él. En realidad, el apellido Lim no es bastante inusual en Singapur.

Más allá de la vinculación consanguínea, que en este caso no existe, lo que sí se espera es una conexión fuerte del nuevo dirigente blanquinegro con el dueño. Casi al mismo nivel que el de Anil Murthy, que por algo es el presidente y también lo ha puesto Meriton. Superar en todo caso el nivel de Kim Koh es quizás un tanto difícil porque el que durante cinco años ha sido el CEO (director ejecutivo) del Valencia ha sido considerado para muchos como los ojos y el oído de Lim en la ciudad y sobre todo en el propio club. Nada de lo que ocurre de puertas para adentro en las oficinas se le escapaba -o al menos intentaba controlar- a uno de los hombres de Meriton que lleva aquí desde 2014, cuando se hizo efectiva la compra accionarial.

Es precisamente a Kim Koh a quien viene teóricamente a sustituir. No en su calidad de consejero sino como director de administración. La marcha de Koh se hará patente dentro de unas semanas, el tiempo necesario para que el nuevo ejecutivo se vaya empapando de la idiosincrasia y las funciones que de él se requieren en el Valencia. Su adiós estaba cantado desde antes del verano. No era la primera vez que había expresado su deseo de abandonar la ciudad.

Lo curioso es que el intento de Kim Koh de dejar su labor profesional en el Valencia llegó justo el mismo año en el que Meriton activó la mejora de sueldo. De hecho, se armó bastante revuelo cuando se supo que en la última junta de accionistas se iba a aprobar la posibilidad de que los dos consejeros profesionales (Murthy y él) pudieran alcanzar hasta 2,7 millones de euros de jornal en cada ejercicio. Hacía falta que pasara por Junta porque había que modificar los estatutos, ya que estos impedían que cualquier consejero pudiera estar en nómina. Desde ese momento, en lugar de pagarles Meriton -se desconoce si tienen otros incentivos- lo haría el Valencia.

Con la crisis, dicho sea de paso, el drástico reajuste que va a sufrir el presupuesto del Valencia para el ejercicio 2020-21 llevará consigo una importante bajada del sueldo del presidente. Se fijó que con la modificación estatutaria, éste sería una «cantidad equivalente al 1,5% del importe neto consolidado de la cifra de negocios de la sociedad». No obstante, no se especificaba cuánto salario fijo tendría pero sí que se vería incrementado por dos variables: una por los resultados de la sociedad y otra por su propio rendimiento profesional.

Lim, el nuevo, ya trabajó para el otro Lim. Joey Matthias, como así se llama, es licenciado en administración de empresas, trabajó para Kestrel Capital y llegó a ser vicepresidente de Thomson Medical Group Limited, la firma de prestigio del máximo accionista del Valencia. Allí se ocupó, en otras cosas, del desarrollo de propiedades y proyectos.

Ayer ya conoció la ciudad deportiva de Paterna. Fue Anil Murthy quien ejerció de anfitrión, y les acompañaban sus compatriotas Sean Bai, responsable de la Academia, y Teo Swee Wei, hombres de confianza del presidente.