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Marc Escribano
Lunes, 19 de julio 2021, 01:07
Que Cristiano Piccini es un jugador prácticamente de cristal no es ningún secreto. Al chico en cuanto a entrega, pasión y ganas poco se le ... puede reprochar. Siempre lo da todo en los entrenamientos, tal y como han afirmado en múltiples ocasiones sus compañeros y técnicos. A efectos de vestuario y grupo, es considerado como un gran tipo, que ha cuajado muy bien en la plantilla del Valencia. Pero tiene un punto negativo, y es que parece que arrastra una mala suerte constante respecto a su forma física.
No consigue mantenerse sano para enlazar varios meses de competición sin sufrir ningún contratiempo. Y esto para un entrenador, es poco útil. Y Bordalás lo sabe. De ahí el interés por Juan Iglesias que lleva semanas en el aire. Thierry Correia es el titular indiscutible, pero si el suplente, que supuestamente es Piccini, no está disponible, el equipo tiene un problema. El lateral derecho italiano volvió a caer lesionado en el partido amistoso ante el Villarreal del pasado viernes, después de entrar en el descanso sustituyendo a Jesús Vázquez, y apenas duró veinte minutos sobre el campo. Un pinchazo muscular le dejó fuera de juego tras un choque con un rival.
La lesión no parece grave, ya que el club no ha emitido ningún comunicado ni parte médico, pero preocupa su puesta a punto de cara al estreno liguero tras casi dos años de una grave lesión. Piccini se echaba la mano al muslo derecho. Intentó seguir pero le resultó imposible. Bordalás veía desde la banda los gestos de dolor del italiano, que él mismo pedía el relevo y no se lo pensó. Jason entraba rápidamente para sustituirlo sin apenas haber calentado.
Y es que Piccini tiene ya un largo calvario de lesiones. Viene de recuperarse de una grave fractura de rótula que le mantuvo más de un año apartado de los terrenos de juego. La temporada pasada estuvo cedido en la Atalanta a la que llegó en busca de minutos en su país natal para recuperar sensaciones, pero solo disputó 59 minutos de un encuentro de Serie A ante el Spezia. Tras no entrar en los planes de Gasperini, el equipo transalpino canceló la cesión y el jugador regresó a Mestalla en el mes de enero.
En su vuelta a Valencia la cosa no fue a mejor tampoco. Las molestias en la rodilla persistieron hasta abril, cuando disputó sus primeros veinte minutos ante el Betis en la jornada 33. Tras recaer una vez más de sus molestias, volvió a contar con tiempo de juego en las jornadas 36 y 37 ante Sevilla y Eibar, respectivamente. Un total de 64 minutos disputados como valencianista en la pasada temporada, todos ellos como suplente. El crédito de Piccini se termina y el club no termina de estar convencido del valor de un jugador que cuando está sano se sabe que rinde pero no consigue superar su calvario de lesiones.
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