Piccini sigue en paradero desconocido

El lateral diestro se recuperó de una grave fractura de rótula que le mantuvo más de 400 días apartado de los terrenos de juego durante el pasado año, previo paso a una cesión en la Atalanta en busca de minutos en su país natal para recuperar sensaciones, pero solo disputó 59 minutos de un encuentro de Serie A ante el Spezia. No entró en los planes de Gasperini ya que no le veía físicamente apto y el equipo transalpino canceló la cesión y el jugador regresó a Mestalla en el mes de enero a principios de este año. En su vuelta a Valencia la cosa no fue a mejor tampoco. Las molestias en la rodilla persistieron hasta el mes de abril en la recta final de la campaña pasada, cuando disputó sus primeros veinte minutos ante el Betis en la Jornada 33. Volvió a contar con tiempo de juego, prácticamente en las últimas jornadas, la 36 y la 37, ante Sevilla y Eibar, respectivamente. Un total de 64 minutos disputados en tres partidos como valencianista en el año 2021, todos ellos como suplente.

Pero la desgracia de Piccini no terminó ahí. Tras ponerse a tono durante el verano y estar motivado para competir con Correia el puesto de lateral titular del Valencia con la llegada de Bordalás, el 16 de julio cayó lesionado ante el Villarreal. Desde entonces, no ha vuelto a entrar en ninguna convocatoria. Tres meses lleva de baja desde ese percance. El italiano es un jugador que no consigue mantenerse sano para enlazar varios meses de competición sin sufrir contratiempos. Para un entrenador es un problema y es por ello que, desde su lesión, el Valencia comenzó interesándose por Juan Iglesias para acabar cristalizando el fichaje de Dimitri Foulquier, que ha entrado en la rotación desde que el recién renovado Thierry Correia, el titular indiscutible, cayó lesionado, ya que el Valencia necesitaba tener un suplente de garantías del portugués por si sufría algún percance.

La realidad ahora mismo para Piccini es que termina contrato el 30 de junio de 2022. Por tanto, el 1 de enero podría empezar a negociar con otros clubes para marcharse gratis una vez expire su unión contractual con el Valencia. Visto su historial de lesiones, sus pocos —por no decir escasos— minutos disputados en los últimos meses, y la competencia que tiene en su puesto de lateral derecho, el club de Mestalla tiene muchas dudas de ponerle encima de la mesa una oferta de renovación al italiano. Ahora mismo, no lo necesita puesto que la banda derecha está más que cubierta con Thierry y Foulquier. A eso se le suma la posibilidad de que Wass puede adaptarse a esa posición si surge una emergencia, como ya ocurrió la pasada temporada.

Si Piccini sale del Valencia, además, dejaría libre una ficha que el club no está amortizando en el terreno de juego, por su coste por minuto disputado. El club está pagando a un futbolista que ha estado más tiempo lesionado que en el campo desde que llegó en el año 2018 procedente del Sporting de Portugal. Estamos en octubre y Piccini sigue desaparecido en Paterna y todo parece indicar que su etapa en el Valencia puede estar en su recta final.