Las primeras conclusiones de la pretemporada del Valencia

El Valencia de la temporada 2024-25 ya ha arrancado y tras los dos primeros partidos amistosos de pretemporada, ya se pueden sacar las primeras conclusiones. Aventuradas quizá. Pero ya hay detalles que destacar que ilusionan y preocupan a la afición tras ver que el equipo entrenado por Rubén Baraja no ha sido capaz de ganar ni al Castellón ni al Deportivo Alavés.

La mayor preocupación ahora mismo del valencianismo, a pesar de que no dejan de ser amistosos veraniegos que no cuentan a efectos clasificatorios, es que el equipo no tiene gol. No ha conseguido perforar las porterías rivales en los dos partidos de preparación, y eso que se ha reforzado en la delantera con el deseado Rafa Mir.

Ni el murciano ni Hugo Duro, llamados a ser los goleadores del equipo, han conseguido ver portería ante Castellón y Alavés, algo que empieza a preocupar a los seguidores. Con Alberto Marí en la recámara, al cual no se le cierran todavía las puertas a una posible cesión, queda en el aire cuál será la estructura de la delantera valencianista de cara al inminente curso. Deberán mejorar los registros goleadores, ya que el equipo juega mucho mejor cuando está por delante y sufre cuando el tiempo avanza y el partido sigue con un marcador igualado.

Y seguramente uno de los motivos por los que el Valencia no está haciendo goles es porque le cuesta generar peligro por las bandas. Con Fran Pérez lesionado y Diego López en la selección olímpica, el equipo está corto de efectivos en los extremos y se está notando. Es por eso que el deseado fichaje de Luis Rioja se antoja más necesario todavía, ya que Sergi Canós no está todavía al nivel que se le espera y Baraja ha tenido que echar mano de canteranos como David Otorbi y Martín Tejón.

Ambos estuvieron destacados ante el Alavés, con constantes apariciones por los costados, pero como suele ser habitual en jugadores de tal juventud e inexperiencia, lo hicieron todo bien hasta que tuvieron que resolver la jugada. Otorbi falló un mano a mano con Sivera y Tejón mandó arriba un remate franco. A base de errores aprenderán y mejorarán, pero ahora mismo es difícil que puedan marcar diferencias en Primera División.

Si se pudo extraer algo positivo del amistoso de este miércoles ante el Alavés fue que Hamza Bellari tiene algo diferente al resto. Por si no saben de quién hablamos, el extremo marroquí es uno de los últimos refuerzos que ha hecho el Valencia Mestalla. El jugador llegó procedente del Nástic de Tarragona tras el pago de un pequeño traspaso y en teoría estará en la disciplina del filial, pero tras su actuación ante el conjunto babazorro, no sería de extrañar que Baraja le llame más veces para el primer equipo.

Extremo diestro pero zurdo de pie y de 21 años, demostró su clase y su magia con regates y pisaditas de calidad, generando desborde y buscándole las cosquillas a los defensores rivales. Justo el perfil de jugador que necesita este Valencia. Habrá que ver, eso sí, si está preparado para jugar en Primera División, ya que el año pasado jugaba en Primera RFEF, la tercera categoría española.

Otro de los puntos positivos de los amistosos es que el Valencia es una mina de sacar buenos centrales. De la cantera ya han salido Cristhian Mosquera y Yarek Gasiorowski, pero es que César Tárrega y, sobre todo, Iker Córdoba, llamaron la atención en estos encuentros de pretemporada. El primero ya tiene ficha del primer equipo tras su fructífera cesión en el Valladolid, y el segundo se erige como el siguiente en la línea de sucesión tras destacar en las categorías inferiores del club.

Contundentes, con envergadura, fuertes en el duelo aéreo y con buena salida de balón, cumplen con las características que se le pide a un central moderno. Por supuesto, su punto débil sigue siendo su juventud y la falta de experiencia. Ese oficio que se ganan los zagueros a base de batallas y que con el paso del tiempo les va haciendo mejores. Pero pueden estar tranquilos, hay futuro en Paterna.

El otro foco de la pretemporada está siendo la portería. Con Giorgi Mamardashvili todavía de vacaciones tras la magnífica Eurocopa que realizó, con Jaume Doménech lesionado y con Cristian Rivero cedido en el Albacete, el normacedonio Stole Dimitrievski estaba llamado a la titularidad y no ha defraudado. Aunque haya encajado un gol, ante el Alavés, fue un remate a bocajarro debajo de los palos ante el que poco pudo hacer.

En el resto de intervenciones se ha mostrado seguro y valiente en las salidas por arriba. Por otro lado, lo bueno de los partidos en la Ciudad Deportiva de Paterna es que, al contrario de los estadios abarrotados, se escucha todo, por lo que se ha podido apreciar el liderazgo que comanda el guardameta. Sus constantes indicaciones a sus compañeros, especialmente a los más jóvenes, ayudan a que el equipo se muestre sólido, una de las facetas más importantes para Baraja.

La cara negativa del amistoso del miércoles ante el Alavés fue la ausencia de tres jugadores por molestias. André Almeida, Cenk Ozkacar y Alberto Marí no participaron en el encuentro ya que el club alegó que no estaban al cien por cien físicamente. Si ya la plantilla anda corta de efectivos, perder a tres futbolistas de relevancia deja todavía más debilitada la capacidad del equipo de funcionar.

Y es que no hay que olvidar que Fran Pérez también arrastra problemas en la espalda desde el final de la temporada pasada, al igual que José Gayà y Mouctar Diakhaby siguen sus respectivos procesos de recuperación de sus lesiones. Por otro lado Jaume Doménech está ya en la recta final de su rehabilitación, pero al ser un portero y además el teórico tercero en discordia tras Mamardashvili y Dimitrievski, su disponibilidad no alivia a un Baraja que empieza a preocuparse por la falta de fichajes.

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