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Si Rubén Baraja fuera el director deportivo del Valencia, o si tuviera capacidad de ejecución en el club, la delantera (entendiendo como tal los jugadores en punta y los extremos) con la que está entrenando en la Ciudad Deportiva no tiene nada que ver con lo que tiene en la cabeza y, además, con las inquietudes en cuanto a la remodelación de la plantilla, desde su punto de vista, que expresó a Miguel Ángel Corona antes de aceptar la renovación de contrato. Eso sí, en ese momento era sabedor de que no se le aseguraba ninguna postal de plantilla al gusto del entrenador. Vamos, lo de todos los veranos desde que el proyecto de Meriton desapareció de las competiciones europeas. El dato objetivo a menos de un mes para que arranque la temporada es que el Valencia no ha realizado ninguna operación, ni de entrada ni salida, en ataque. El único apunte fue la renovación de Diego López hasta 2026, uno de los que jugadores que contribuyó emergiendo desde el Mestalla para asegurar la permanencia.
Lino y Kluivert, los dos jugadores cedidos del pasado curso, fueron los primeros en salir del equipo. Los dos contaban en los planes de Baraja en el caso de que hubiera sido posible que se quedaran. En el caso de Kluivert, el Valencia no ejerció la opción de compra de 15 millones. En las dos operaciones que ha ejecutado en lo que va de mercado, ha invertido 10 (5 en Cenk y otros tantos en Pepelu). Sólo hay que repasar las últimas alineaciones del vallisoletano la pasada temporada para certificar que Cavani, Castillejo y Marcos André, cada uno por unos motivos, fueron dejando de contar para el técnico. Los tres siguen formando parte a día de hoy de la plantilla que afrontará la primera semana de amistosos de pretemporada, el martes 18 de julio contra el Nottingham Forest en Paterna, a partir de las 19 horas, y el sábado 22 de julio en el Antona Malatinského Stadium de Trnava (Eslovaquia) contra el Spartak Trnava.
Entre los jugadores que no cuentan en los planes de Baraja, el que más cercana tiene su salida es Marcos André. El Valencia tiene una oferta del Alavés para comprar el brasileño pero que, de momento, no llega a la tasación que desea la entidad de Mestalla, que no es otra que la cantidad que resta por amortizar de su fichaje desde el Valladolid, de 5,2 millones. El conjunto de Vitoria, que comparte en Josean Querejeta la presidencia con el Baskonia, de momento llega a 3 millones, repartidos en 1,5 este verano y otros tantos el próximo.
Uno de los casos que tiene visos de convertirse en uno de los culebrones del verano. El uruguayo, de partida, es proclive a cumplir el contrato que le une al Valencia hasta junio de 2024 y sólo se planteará una salida en el caso de una oferta que le seduzca en lo deportivo y personal, pensando también en la familia. Algo que ni el fútbol turco, el primero que ha llamado a su puerta, ni el de los emiratos acaba de convencer al delantero. Cosa distinta es el interés del Boca Juniors. El de los clubes argentinos, o de algún destino en Europa de algún equipo que dispute competición continental, sí que podría seducir a Cavani. En el caso de no encontrar una salida, el cuerpo técnico tiene claro que es un jugador recuperable para la causa puesto que nadie discute su calidad y capacidad para marcar. Encontrar una salida a Castillejo, con contrato hasta 2025, no parece tan sencillo. En el apartado de llegadas, el club está a la espera de que el Brentford suavice sus exigencias económicas para poder incorporar a Canós mientras que con Rafa Mir, un perfil que gusta mucho a Baraja, hasta que la entidad de Mestalla no consiga acelerar la operación salida no será posible avanzar en un objetivo donde el Sevilla tiene la fuerza del contrato firmado con el jugador hasta 2027.
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