

Secciones
Servicios
Destacamos
Lo venía diciendo desde hace bastantes meses pero ahora se ha hecho más o menos oficial. Juan Martín Queralt, voz y máxima autoridad de la plataforma De Torino a Mestalla que agrupa prácticamente a casi todos los colectivos anti Lim, se ha reunido este lunes con José Mari Olano, concejal de grandes proyectos del Ayuntamiento de Valencia, para pedirle básicamente dos cosas: que no vuelva a hablar con Meriton (Olano se reunió con Germán Cabrera, abogado que ha trabajado para Lim y secretario del consejo) y que retrase todo lo que pueda la firma del famoso convenio para el nuevo Mestalla. El objetivo de esta última petición no es otra que el intento de Queralt de que el valencianismo de a pie dé un paso adelante para ver hasta cuánto dinero puede reunirse con el fin de presentarle a Meriton una oferta formal de compra de acciones con el fin de devolver al club a los accionistas.
Esa propuesta de compra lleva gestándose desde hace mucho tiempo y la idea es implicar también en este asunto a Caixabank, que curiosamente se encontraría en una posición muy peculiar, al haber prestado dinero al Valencia, también financiado la compra de acciones a Meriton y ahora dar soporte al aficionado de a pie para recuperar al Valencia precisamente comprándole las acciones al propio Lim.
No es la primera vez que Martín Queralt activa la tecla de las administraciones valencianas ya que en su momento también se reunió con Sandra Gómez, antigua responsable de Urbanismo, así como con el propio expresidente ahora de la Generalitat, Ximo Puig. Queralt siempre encontró buena sintonía con los antiguos dirigentes, tanto locales como autonómicos.
Después de su encuentro con Olano, el que fuera presidente de la Fundación afirmaba: «Que no se reestablezcan negociaciones directas con el señor Lim y que nos dé un margen temporal para que un grupo de gente que está trabajando hace ya tiempo para ver si se puede unir al valencianismo y llegar a hacer una oferta económica a Meriton, que dispongamos de tiempo necesario para que ese valencianismo, más allá de las declaraciones de ofrecimiento, empiece a pensar que hay que hacer un esfuerzo económico para recuperar recuperar el Valencia y ese esfuerzo económico permita que estemos en condiciones de sentarnos con Meriton».
Al respecto, Olano no ha querido comprometerse, por las palabras que el propio Queralt ha confesado. «Me ha dicho que no me podía dar respuesta en este momento. No van a aceptar esas negociaciones con Meriton, lo que no quiere decir que no hablen con el Valencia a efectos técnicos. No va a haber negociaciones con Meriton y que trasladará la corporación esa propuesta para que nos den tiempo prudencial para que el ofrecimiento se vea acompañado por el esfuerzo económico del valencianismo».
«Lo llevo diciendo desde hace mucho tiempo, al Valencia todos lo llevamos en el corazón y hay situaciones económicas, de nada sirven las palabras el corazón si no hay dinero encima de la mesa. De eso es lo que se trata. Una cosa son conversaciones con el Valencia y otra que se hable para la construcción del nuevo estadio. Una cosa son las propuestas del Valencia como institución desde la situación urbanística del actual Mestalla, son conversaciones que el Ayuntamiento tiene que seguir manteniendo y otra que se hable para la construcción del nuevo estadio».
Pero Martín Queralt va más allá en sus afirmaciones y en sus apuntes sobre las verdaderas intenciones que tiene Lim ahora. «Entendemos que la propuesta y la urgencia de Lim en firmar el convenio tiene una finalidad muy clara: es obtener un beneficio económico importante. El señor Lim no necesita el convenio para acabar el nuevo estadio. Podía haber acabado el estadio hace años. Llevamos nueve años de engaños. Podía haberlo hecho y no lo ha hecho. ¿Por qué esa urgencia en firmar el convenio?», se pregunta. Y él mismo da la respuesta: «Intuyo que tiene unos planes financieros. La conclusión del estadio y firma del convenio sirve para construir el estadio y para obtener dos cosas fundamentales: para obtener un beneficio económico del suelo terciario y residencial, tanto del viejo Mestalla como nuevo estadio, y sirve también para vender el club. Si el club lo podía vender hoy por cien, cuando tenga ya la disponibilidad tendrá el terciario del nuevo estadio, el residencial del viejo, el terciario del viejo y el suelo dotacional para hacer un negocio redondo».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El rincón de Euskadi que te hará sentir en los Alpes suizos
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.