Justo en el mismo momento en el que el autocar del Valencia asomaba por la avenida de Suecia, enfilaba el autobús del Real Madrid la calle Joan Reglà. Ni aficionados cerca ni insultos ni nada que se le parezca.
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La llegada de los madridistas a Mestalla ha sido tranquila, cargada de muchas medidas de seguridad para que no hubiera ningún tipo de incidente con Vinícius y compañía. Lo han hecho casi a las siete y media de la tarde y con varias furgonetas de la Policía como escolta.
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La calle Joan Reglà estaba cortada en ambos extremos y solo se ha permitido el acceso a la prensa, a la que han situado a casi 50 metros de la puerta por la que han entrado los jugadores y el resto de la comitiva.
El Valencia CF, por su parte, entró por una Avenida de Suecia repleta de aficionados que quisieron dar el último ánimo al equipo antes de su entrada en Mestalla.
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