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Reencuentro con Mestalla

El Valencia recibe al Eibar sin ningún objetivo deportivo pero consciente de que en los dos partidos que le quedan, contando el del Huesca, puede convertirse en actor decisivo en la permanencia

Domingo, 16 de mayo 2021, 00:16

El Valencia ratificó su permanencia, muy barata con 39 puntos, al ganarle al Valladolid. Antes de ese partido, a más de uno dentro del club le entraron sudores fríos al ver que en el calendario los últimos partidos eran ante el Eibar y el Huesca. Dos de los equipos que luchan por no bajar y que, las cosas son así, están más acostumbrados a vivir al límite cuando llegan las dos últimas jornadas de horario unificado. Afortunadamente para los de Voro, el Valencia ha pasado de parte en el juicio a convertirse en juez puesto que de ganar los dos partidos puede descender a los dos equipos. El Eibar, colista con 30 puntos, llega a Mestalla (18:30 horas, Movistar LaLiga) con el agua al cuello y con la urgencia de sumar los tres puntos y sacar la calculadora. No le queda otra al equipo de Mendilibar.

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Deportivamente hablando, el único debate interesante que tiene que ver con los valencianistas versa sobre el próximo inquilino entre el banquillo. Con Bordalás y Diego Martínez como favoritos, ayer Voro al ser preguntado por el perfil que se busca puso otro nombre encima de la mesa: «Hablo ya no como entrenador sino como persona de fútbol. Todo el mundo quiere un entrenador que aporte una idea clara de juego en función de los futbolistas que tiene. Más allá de ser un líder, el liderazgo se consigue con los resultados. Una persona es líder cuando los resultados están ahí, cuando no deja de ser líder. Hay que buscar un entrenador que sepa sacar el máximo rendimiento de la plantilla y que tenga una idea colectiva de juego. Una idea que puede ser como la de Setién, ofensivo y de tener la pelota, o una idea por ejemplo como la de mi amigo Álvaro Cervera que renuncia a la posesión y saca rendimiento haciendo un campañón».

Con Yunus y Cutrone fuera de la convocatoria, lo del italiano ya es una costumbre algo extraña aunque Voro quiso argumentar ayer que como le sucedía a Javi Gracia simplemente es una decisión técnica, el gran aliciente de la tarde estará en la grada. El Valencia se reencontrará con Mestalla 442 días después del partido que le enfrentó el 29 de febrero de 2020 con el Betis. Desde entonces, ya con infectados por el virus hospitalizados y en un mundo aún sin mascarillas por las calles, todos los partidos que se han celebrado han sido a puerta cerrada. Al no venderse las 5.000 entradas que se han puesto a la venta para el cita, el club abrió anoche la venta al público en general. La demanda hizo que ayer el sistema se cayera en alguna ocasión. Otro problema se lo encontraron la veintena de aficionados con diversidad funcional que presencian los partidos desde la rampa cercana a la grada de animación. Tras el cierre de Mestalla, esa zona ahora mismo es para las cámaras de televisión. Socios como Cristóbal Suárez, que tenían preferencia de compra, no podrán presenciar el partido puesto que sólo puede acceder con su silla de ruedas, sufre parálisis cerebral, a la zona de la rampa, tal y como denunció ayer su madre Lucía Soriano desde su cuenta de Twitter. El Valencia inaugurará la Sala Juan Cruz Sol en la previa y se le entregará la insignia de oro y brillantes a los familiares del que fuera embajador y leyenda del club.

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