Urgente El precio de la bombona de butano para esta semana tras el último cambio de tarifa
De izquierda a derecha, Vicente, Parejo y Cristiano Ronaldo. LP

Regalar a Parejo fue casi un delito

Maniobra ruinosa. El Valencia CF no tiene a nadie que le llegue a la suela del zapato al centrocampista con el que fue obsequiado el Villarreal hace tres años

CAYETANO ROS

Lunes, 9 de enero 2023, 01:11

Verano de 2020. Parejo tiene demasiado poder en el vestuario del Valencia CF. Cobra demasiado. Hay que deshacerse de él. Es un líder negativo. El mensaje de Peter Lim a sus secuaces se concreta el 12 de agosto: el Villarreal contrata a Dani Parejo sin pagar traspaso. Fue un golpe para el mediocampista de Coslada, enamorado del club de Mestalla. Desde entonces, de amarillo, ha ganado una Liga Europa, ha disputado unas semifinales de Champions y, el sábado, dictó una lección ante el Real Madrid (2-1). Parejo ha sido uno de los mejores centrocampistas de la Liga en los últimos años y su regalo al Villarreal si no fue administración desleal, se le parece. El VCF, sin un creador a la altura de la suela del zapato de Parejo, no ha pasado de la décima posición en el campeonato.

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En esta fase de edulcoramiento de la realidad social del VCF, a cargo de la presidenta Layhoon Chan después de tres años de terror con Anil Murthy, el club ha fichado a Vicente Rodríguez, legendario extremo izquierdo de la época dorada, como 'embajador'. El embajador, según la RAE, es la máxima autoridad de una misión diplomática en el exterior. La misión de Vicente, 38 veces internacional, será la de transmitir jovialidad con su porte todavía de deportista y su discurso reposado, labor ya desempeñada por Arias, Tendillo y Bossio. Pero Vicente, a los 41 años, no está en la fase final de su carrera, sino que debería estar en plena ebullición como director deportivo: formó parte de la secretaría técnica de García Pitarch y la de Alesanco. Layhoon, en cambio, lo prefiere en un cargo insignificante. Y así van pasando los años y las Ligas, con cuatro entrenadores ya (Celades, Javi Gracia, Bordalás y Gattuso) en mitad de la tabla y el mismo director deportivo, Miguel Ángel Corona, contento de no pintar nada. La última derrota en Mestalla, además, levanta las alarmas: el conjunto de Gattuso solo creó una ocasión de gol (la volea desde fuera del área de Gayà) ante el penúltimo clasificado, el Cádiz.

Cristiano deja a Mendes. El narcisismo desbocado de Cristiano Ronaldo, de 38 años, le ha llevado a terminar su carrera en Arabia Saudí, una monarquía absolutista que liquida a los disidentes y explota a los trabajadores emigrantes. A CR7 poco le importa: le van a pagar 200 millones al año (90 en sueldo libres de impuestos, y el resto en publicidad), el triple de lo que cobra M'Bappé. El fichaje forma parte del lavado de imagen de las monarquías del Golfo, siendo la saudí la más autoritaria, responsable del salvaje asesinato del periodista opositor Jamal Khashoggi. El mismo país que esta semana acoge la Supercopa de España con el Valencia, el Madrid, el Barça y el Betis. Los jeques entienden que su dinero, procedente del petróleo, genera admiración. Y CR7 vuelve a sentirse el centro del universo. Sin nadie que le diga las verdades a la cara. Lo hizo Jorge Mendes, su agente y pigmalión, y ha roto con él después de toda una vida.

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