La reivindicación de los secundarios en el Valencia

Tres jugadores poco habituales han acercado la Europa League al Valencia. Un gol de Manu Vallejo en un disparo ajustado al palo desde dentro del área salvó un punto en Granada. El martes, en Mestalla, una maravilla de Kang In Lee y una doble parada de Jaume Doménech a Hervías y a Sandro Ramírez, entre otras apariciones, dieron la victoria a los locales.

El Valencia se encomendó una vez más a Voro para salvar la temporada a dos días del partido entre el Valencia y el Athletic. Una hora antes del encuentro, el de l'Alcudia ya lanzaba un mensaje devolviendo a la titularidad a Diakhaby. Iba a contar con todos.

Celades sentó al francés tras el absurdo penalti frente al Levante en la vuelta a la competición. El catalán manifestó públicamente su descontento con el defensa. El dardo no sentó nada bien en la plantilla y la cuerda entre el técnico y jugadores cada vez se tensaba más. Voro, que de gestionar vestuarios sabe un rato, alzó el castigo a Diakhaby. Hugo Guillamón, que había sido la única buena noticia para el Valencia tras el confinamiento, fue el perjudicado. El técnico ha mantenido a Paulista como hombre de confianza en el eje de la zaga y ha alternado a los dos franceses. Habrá que ver si, tres partidos después, el jugador vasco, que aún no ha sido renovado, vuelve a participar. A Guillamón, por cierto, le costó asentarse en el filial esta temporada con Chema Sanz, ahora segundo de Voro.

Sólo Correia, de los disponibles, suma los mismos cero minutos que él desde la llegada del de l'Alcudia. Hasta Sobrino jugó cerca de un cuarto de hora frente al Granada. En aquel partido Mangala salió de inicio con Paulista, y Wass entró para dar descanso a Florenzi. Coquelin, recuperado de su lesión, fue titular junto a Parejo, dejando en el banco (aunque ahora es en la grada) a Kondogbia. Carlos Soler, que se quedó fuera del once ante el Athletic, ocupó la banda derecha mientras en la izquierda Voro ubicó a Cheryshev. En ese partido dio la asistencia a Manu Vallejo. El delantero fue la otra sorpresa del once con Rodrigo KO esta temporada. El internacional sub-21 anotó su segundo gol en una temporada en la que sólo ha disputado 413 minutos. El sevillano celebró con rabia el tanto con el que se reivindicaba y se intentaba ganar la confianza de Voro. Detrás, mucho trabajo y una dura lesión de la que se recuperó durante el confinamiento y que le mantuvo apartado de los terrenos de juego dos meses. Para ese partido, y tras la lesión de Gayà, Voro había convocado a un habitual en los entrenamientos y un fijo en los onces de Chema Sanz, Adrià Guerrero. Jaume Costa también cayó y el de l'Alcudia le puso a jugar. Plantó cara el catalán a Roberto Soldado y demostró que la factoría de laterales izquierdos de Paterna, de la que también salió el de Gandia, continúa a buen rendimiento. El martes, en la que iba a ser la primera victoria de Voro, más cambios y más reivindicaciones. En la portería Jaume Doménech siguió demostrando que no ha perdido reflejos. Kang In Lee, por su parte, se dejó de salidas de tono que terminaban en roja y anotó un gol de esos que se ha hinchado a marcar desde que tenía unos diez años.

El actor principal Gayà

Tras la victoria frente al Valladolid, el Valencia intentará mañana hacer buenos sus últimos cuatro puntos y los tropiezos de los aspirantes a Europa League. Voro tiene en su mano –porque ya dejó claro que nadie en el club le dice quién debe jugar– escoger a los jugadores más en forma para intentar ganar al equipo menos goleador de la competición, el Leganés. Ferran Torres, a quien unas molestias le dejaron fuera de la convocatoria contra el Granada y frente al Valladolid, aunque estaba disponible, no participó, podría jugar.

No podrá contar en Butarque con Gayà ni con Piccini. Pero ambos se resisten a no jugar más esta temporada. El de Pedreguer aspira, al menos, a estar en Sevilla siempre y cuando el equipo siga en la pelea por entrar en Europa, mientras el italiano quiere sumar algún minuto a los 75 que jugó antes de lesionarse.