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El presidente de la Liga, Javier Tebas, dio por enterrado el pasado jueves al Valencia CF al hablar de él en pasado: «Ha sido un gran club». Y al compararlo con el Deportivo de A Coruña, «que fue un gran club, pero Lendorio (Augusto César, su expresidente) lo dejó con una deuda de 90 millones a Hacienda». El Dépor bajó dos categorías y acabó en Primera Federación. «Yo también hago un gran club con 200 millones de deuda», sentenció Tebas. Claro. El Valencia CF, 105 años de historia, solo ha sido grande porque estuvo siempre endeudado hasta las cejas y compitió con ventaja con sus oponentes. No como el FC Barcelona, deudor de más de 1.000 millones, pero al que Tebas ha ayudado a fichar a Nico Williams y, tras el fiasco, a contratar a Dani Olmo por 50 millones. No por su sentimiento culé (es confeso madridista), sino para alentar la competencia entre los dos gigantes de la Liga para la venta de los derechos televisivos al resto del planeta.
Pero el VCF no entra en esa promoción de la Liga. Le es indiferente a Tebas que el decimotercer equipo con más títulos internacionales esté ya fuera del ránquin de la UEFA tras cinco años sin entrar en Europa (427 conjuntos le han adelantado). Y que cuando llegara Peter Lim, en 2013-14, el VCF fuera el octavo en Europa; y 10 años antes, en la 2004-05, fuese segundo.
El Valencia CF es el cuarto equipo histórico de la competición y ha ganado 23 títulos en su recorrido centenario. 23. Seis Ligas, 8 Copas del Rey, 1 Supercopa de España, 1 Recopa, 1 Copa de Eva Duarte, 1 Copa de la UEFA, 2 Copas de Ferias, 2 Supercopas de Europa y 1 Intertoto, además de dos subcampeonatos seguidos de la Copa de Europa. El Dépor, dos títulos, y es el 12º en la posición histórica.
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Pedro M. Campos Dubón
El señor Lim merece todos los respetos y la confianza en su proyecto (¿qué proyecto?) por parte de Tebas porque ha invertido «200 millones en el club». ¿Dónde están? La deuda sigue siendo de 341 millones. Al equipo lo ha dejado en los huesos vendiendo a los mejores futbolistas. Ha fichado este verano a tres jugadores de Segunda y a otros tantos desechados de Primera. Y ahora recurre a otro préstamo de 120 millones de Goldman Sachs para refinanciar la deuda. La culpa de la afición que se queja y se manifiesta. Tebas ya lo ha avisado a las autoridades. «Lo que se hace en Valencia ahuyenta a los inversores». Él, que cobra de los clubes un sueldo de 2,19 millones de euros fijos anuales más 3,3 en variables, riñe a los seguidores del VCF por exigir un equipo competitivo. Dejen trabajar a Lim. En otros 10 años puede que acabe con la deuda. Tebas ha sido un gran presidente.
Capitán Pepelu. Ausente Gayà por la lesión, Pepelu ha entrado con fuerza a cumplir sus tareas de capitán: la bronca pública a Rafa Mir tras la juerga del delantero murciano acabada en denuncia de dos chicas por agresión sexual. El equipo no está para tibiezas ni para lavar los trapos sucios dentro. Sino para airearse y sentar las bases de una reconstrucción. En el VCF no caben este tipo de comportamientos. Es demasiado grande. Pese a Lim. Pese a Tebas.
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Jon Garay y Gonzalo de las Heras
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