La tranquilidad de retener a Mamardashvili

Así lo han acordado Valencia y Liverpool, que al cierre de esta edición, ultiman los detalles del contrato de traspaso de los derechos federativos del portero georgiano, que pasará a pertenecer al club inglés a cambio de 35 millones de euros más bonus. Además, el conjunto de Mestalla se reservará un 10% de una futura venta, misma cantidad que recibirá el Dinamo Tbilisi en la operación que lleva al gigante de Tiflis a Anfield, por lo que el Valencia perderá por el camino unos 3,5 millones de euros. Se espera que en las próximas horas se termine de oficializar la operación.

No obstante, el hecho de que Mamardashvili se vaya a quedar cedido, como mínimo, una temporada en el Valencia, compensa el hecho de bajarse de esa cifra de 40 millones que tanto exigía Peter Lim y que finalmente ha producido que llegue la autorización desde Singapur. El equipo no se debilitará este año mientras el georgiano se mantenga bajo palos, aportando esa tranquilidad al cuerpo técnico que tanto ansiaba en este mercado, la de que no le trastocaran la columna vertebral del equipo.

Mientras el brasileño Alisson Becker siga ocupando la portería del Liverpool a buen nivel, Mamardashvili no quiere ir para ser suplente, aunque ve con buenos ojos el movimiento a uno de los clubes más grandes. Los ingleses tampoco quieren desperdiciar el talento del georgiano en el banquillo, por lo que aceptan dejarlo cedido un año más en el Valencia, para que siga creciendo y mejorando de cara al año que viene, cuando todo apunta a que Alisson dejará el Liverpool para dejar paso al relevo generacional de Mamardashvili. Dejada atrás la opción de jugar un año a préstamo en el Bournemouth, mejor seguir en casa y en un entorno inmejorable para su desarrollo.

Con ese contexto en conocimiento del jugador y del equipo, el Valencia afronta este viernes el reto de volver a centrarse en la competición y aparcar por un momento la distracción del mercado. No parece afectarle esto a Mamardashvili, de todas formas, como demostró ante el Barcelona. Se cierre o no la operación en las próximas horas, el guardameta se pondrá los guantes y será titular en Balaídos. Ahora la patata caliente está en manos de Stole Dimitrievski, que deberá decidir si quiere quedarse un año como suplente del georgiano y aspirar a jugar la Copa del Rey, o salir del club de Mestalla en busca de minutos, aunque todo apunta a que la elección del normacedonio está clara y es la primera opción: seguir en el Valencia y esperar al año que viene para convertirse en el titular indiscutible.

En Balaídos el Valencia se encontrará con un Celta de Vigo que llega lanzado tras ganar en la primera jornada al Deportivo Alavés. Los de Claudio Giráldez fueron el último rival de la pasada temporada (2-2 en la 38ª jornada) y llegan con la flechita hacia arriba. Pero en el Valencia están tranquilos, porque tienen a Mamardashvili todavía este curso.

RC Celta: Villar, Manquillo, Jailson, Domínguez, Mingueza, Damián, Beltrán, Álvarez, Swedberg, Aspas y Douvikas.

Valencia CF: Mamardashvili, Thierry, Mosquera, Yarek, Vázquez, Pepelu, Guerra, Almeida, Diego López, Rafa Mir y Hugo Duro.