Una triple operación para sortear por tercera vez la causa de disolución

Si en algo es regular el proyecto de Meriton en el Valencia en las últimas temporadas –para desgracia de su sufrida afición– es en acumular cursos sin disputar competición europea, con pérdidas en sus cuentas y con algún mecanismo de ingeniería financiera que esquive la quiebra técnica del club. La causa de disolución. Algo que se evitó en 2018, en 2021 y también en 2022. Para equilibrar el agujero financiero del pasado ejercicio, que Layhoon Chan reconoció que serían unos 50 millones, y sortear por tercera vez la quiebra técnica, la entidad anunció el viernes que en la Junta del próximo 12 de diciembre se aprobará una triple operación, con el rodillo accionarial de Meriton. La primera, una reducción de capital de 28.934.250 euros «para la compensación de pérdidas».

A su vez, se aprobarán dos ampliaciones de capital. La primera por un importe de 1.038.087 euros «por compensación de créditos» pendientes del Valencia con Lim, con un valor nominal de 1 euro por acción y una prima de emisión global de 16.609.392 euros. La segunda, de 1.358.891 euros, con las mismas condiciones, con el valor nominal de 1 euro por acción y de 16 de prima de emisión por cada título, lo que equivale a 21.742.256 euros. Si se culminan estas dos operaciones al completo, el Valencia tendrá 8.183.828 acciones. Por tanto, si se suscriben todas las acciones el número mínimo de títulos para asistir a la Junta de 2023 pasará de las 5.786 que se exigirán como mínimo para asistir a la que se celebrará el 12 de diciembre a los 8.183 a partir del próximo año. Es decir, otra vuelta de tuerca para silenciar a los pequeños accionistas. Una más.

Para la doble ampliación de capital que se va a aprobar también se establecerá, tal y como refleja el artículo 311 de la Ley de Sociedades de Capital, que en el caso de que no se realice de forma completa la suscripción de capital «quedará limitada al valor nominal de las acciones efectivamente suscritas y desembolsadas dentro del correspondiente periodo de suscripción, quedando sin efecto en cuanto al resto». Más allá de, simbólicamente, darle otra patada de un año a la pelota de la grave situación financiera de la entidad, el proyecto de Meriton en el Valencia sigue al borde del precipicio económico. Desde que Peter Lim controla la mayoría accionarial del club, contando el presupuesto que se va a aprobar para este ejercicio 22-23, la entidad va a dar pérdidas en ocho de las nueve temporadas. Una dura realidad que dista mucho de la mayor transacción del fútbol mundial que anunciaron en su momento, en el proceso de venta de 2014, los responsables tanto del Valencia como de la Fundación.