Triplete del 'Piojo' López al Alavés

El equipo de Claudio Ranieri acumulaba tres jornadas consecutivas sin ganar. Sendos empates y una derrota precedían al duelo ante un rival que llevaba más de 40 años ausente de la primera división. Los valencianistas precisaban del triunfo para seguir en la pelea por quedar entre los cuatros primeros. En sus tres últimas actuaciones en Mestalla habían acumulado tres empates. Esta vez se rompió la racha. Lo consiguieron por la vía rápida y gracias a una demostración de contundencia realizadora. Después de la jornada, y tras el triunfo ante los de Mendizorroza, el Valencia era quinto, a un punto del Real Madrid que era cuarto, y a dos del Celta y del Mallorca, que ocupaban, por este orden, la segunda y la tercera plaza. La igualdad era máxima.

El duelo entre el Valencia y el Alavés se disputó la noche del sábado 1 de mayo de 1999. Los locales tenían al rumano Ilie fuera de combate, así que el «Piojo» López se vio acompañado por Goran Vlaovic en la delantera. El técnico italiano no pudo contar con Anglomà como lateral en la banda derecha al estar sancionado y alineó a dos zurdos en la zaga: Juanfran jugó a pierna cambiada, y Carboni en la izquierda. El polivalente Angulo también se encontraba fuera de combate por molestias físicas. Con Santi Cañizares en la portería, y la novedad de tres centrales en la defensa a la que recurrió con asiduidad Ranieri en el tramo final de aquel ejercicio: Björklund, Roche y Djukic, el Valencia completó su once con la medular habitual: Milla, Mendieta y Farinós.

Aquella fue, sin duda, la mejor temporada de Claudio López como valencianista. El argentino logró 37 goles en todas las competiciones, de los que 21 correspondieron a duelos de Liga. En cuatro de ellos logró un doblete: en Mestalla ante el Betis, Oviedo y Real Madrid. El otro fue en el Camp Nou ante el Barça, su víctima favorita. A los blaugrana les endosó otros dos en la ida y en la vuelta de los cuartos de final de la Copa. Las tres exhibiciones del argentino se sucedieron en diez días inolvidables. La leyenda del Piojo se magnificaba.

El Alavés, dirigido por Mané, llegaba a Mestalla con Gerard López en sus filas. Cedido por el Valencia, el catalán arrimaba el hombro para contribuir a la salvación de un equipo que no competía en primera división desde la campaña 55-56. Una eternidad. Al final se salvaron por un punto gracias a un triunfo angustioso en la última jornada. En la primera vuelta del torneo, el Valencia se impuso en Vitoria gracias a un solitario gol del «Piojo» López y después de que Iván Rocha fallara de forma estrambótica un penalti. Cuando llegó la cita de Mestalla, el valencianismo andaba ilusionado con estrenarse en la Liga de Campeones sin perder de vista la semifinal de Copa ante el Real Madrid.

La goleada valencianista arrancó con el primer tanto de Claudio López a los 18 minutos. Poco antes del descanso, Mendieta hizo el 2-0. Con un juego directo y transiciones vertiginosas, el conjunto de Ranieri puso tierra de por medio. En la segunda mitad, las diferencias aumentaron pese a que el entrenador vasco recurrió a Julio Salinas para encontrar el milagro de la remontada. No le dio resultado porque «Piojo» López volvió a ver puerta por partida doble. Apenas habían transcurrido 10 minutos de la reanudación cuando firmó el tercero del Valencia. Un cuarto de hora después, llegó el cuarto que completaba el triplete del argentino. Ese gol fue el más bonito de la noche gracias a un remate de vaselina que sorprendió a Tito, portero visitante.

La guinda a la noche la puso Mendieta con el quinto gol. Aquella actuación fue como una revelación del desenlace que estaba por venir a un ejercicio culminado con la conquista de la Copa gracias a dos goles de Claudio López y otro de Mendieta. En el camino quedó la clasificación in extremis para la Liga de Campeones al acabar en cuarta posición y la superación de la semifinal de forma arrolladora. Un 6-0 al Real Madrid en el que, de nuevo, Piojo López y Mendieta anotaron un gol cada uno.