Unión para rescatar al Valencia de Peter Lim

La unión para rescatar al Valencia CF. Es el gran paradigma en el que coinciden seis valencianistas de corazón reunidos por el Aula de LAS PROVINCIAS en uno de los momentos más críticos por los que atraviesa la entidad de Mestalla, justo cuando acaba de cumplir los 102 años de antigüedad. Junto a Pablo Salazar, director adjunto del diario, cinco voces cualificadas de diferentes épocas futbolísticas y de reconocido espíritu blanquinegro interpretan una sintonía de honda preocupación por el devenir de los acontecimientos provocados por Peter Lim, que acapara el centro del debate. La batuta de Salazar pone en situación el siempre reflexivo pensamiento del catedrático Juan Martín Queralt; el inagotable bagaje de Paco Lloret y también la inspirada pluma de Cayetano Ros, colaboradores ambos del diario; los conocimientos de un entusiasta Gaspar Romero, jurista de reconocida tradición blanquinegra; y la agudeza periodística de Héctor Esteban, jefe de información de LAS PROVINCIAS.

¿Cuáles son los graves problemas de presente del Valencia y cómo se pueden resolver? En lo social, como en las diferentes áreas que se abordan, apenas hay discrepancias. La afición lo tiene también muy claro desde hace mucho tiempo. Meriton llegó en 2014 y el club fue desprendiéndose poco a poco de la piel de los valencianos. Ahora asoman iniciativas de diferente índole que ayudan a recuperar el ánimo. «Todas las propuestas que hay son buenas, aspiran a desplazar a quien accidentalmente y con muchos errores por parte nuestra se ha hecho con el club. Me gustaría que el Valencia fuera un club con una titularidad compartida. No me gusta hablar de propietarios, sino de club con todo lo que ello implica. Me alegra mucho que haya ofertas e intereses», admite abiertamente Queralt.

A la causa se suman las diferentes voces convocadas. El primero, Esteban. «Que haya salido el nombre de Eduard Navarro ha servido de alguna manera para mover el árbol. Desgraciadamente, en un proceso de venta manipulado como el que hubo, parecía que iba a ser la gran transacción del fútbol mundial y sin embargo ha resultado un fiasco. Todos queremos que el Valencia vuelva a ser lo que siempre fue».

En ese sentido se pronuncia Lloret, que apunta que la aparición en escena del príncipe de Johor «es más de lo mismo. Nadie se preocupa por el Valencia como entidad. Es un objeto para conseguir sus propósitos. No tienen la capacidad de empatizar. El Valencia debería ser un club de todos y no fiarlo todo al éxito deportivo. Sobran los ejemplos de arrogancia y fanfarronería para dar satisfacción a la gente. Rafa Lahuerta siempre habló de la militancia por encima de todos. Conviene trasladar un discurso en el que todo el mundo se sienta partícipe. En Valencia, en cambio, nos hemos dado cuenta de eso a la última hora».

Y de lo que también se ha dado cuenta Romero es que hay que respaldar a aquel que al menos tiene intención de apostar. Sobre todo tras la aparición en escena de Eduard Navarro. «Es digno de alabar que haya empresarios que pongan su nombre y den la cara. No puede estar el Valencia en manos de una persona que lo considere su juguete. ¿Qué quiere el valencianismo? Si hay alguien que dé el paso, debemos apoyarlo». «Hay que agradecer que una persona se juegue su dinero y su nombre», apostilla de inmediato al respecto Martín Queralt.

De la postura que adopte finalmente el máximo accionista, nadie tiene la certeza absoluta para anticipar ahora la respuesta. Pero Ros se atreve en su pronóstico: «Si Lim ve el dinero, cuando haya una oferta sólida lo va a vender».

El problema, llegado a ese punto, será gestionar el precio final. «El Valencia vale lo que vale el corazón. ¿Qué vale económicamente? Lo que el señor Lim esté dispuesto», comenta Romero. «Va a ser un año especialmente bueno para la gente que especula en el capital. Y un ejemplo de especulador nato es el señor Lim. La inversión le va a generar más rentabilidad en los mercados que en el fútbol. Lim ha visto que el Valencia tiene dificultades, se habla todos los días de auditorías, de juzgados... y eso es un duro condicionante», resume Queralt.

¿Corre peligro el Valencia deportivamente hablando? ¿Cuál es el futuro de este equipo? Las preguntas lanzadas por Pablo Salazar las recogen con cierta avidez los asistentes, deseosos siempre de recuperar debates futbolísticos ajenos a los números, balances de presupuestos y cuestiones jurídicas que no resultan desde luego nada agradables. El último triunfo contra el Granada ayuda a que se hayan quitado todos un peso de encima y, de fondo, el alto número de jugadores jóvenes que esta temporada se han visto involucrados casi a la fuerza en un proyecto venido a menos, ilusiona. «El equipo no corre peligro, creo que se han economizado esfuerzos. Se han centrado sobre todo en los partidos de casa para sacar esto adelante. Hay una base buena de jugadores jóvenes. El entrenador tampoco ha transmitido nada. No soy ni mucho menos pesimista porque la necesidad ha hecho emerger jugadores. El Valencia no para de producir buenos futbolistas», desliza Cayetano Ros. De inmediato se suma al debate Gaspar Romero: «El Valencia tiene buenos jugadores en un muy mal contexto general».

Es Paco Lloret el que intenta rescatar del suspenso a Javi Gracia y recurre para ello a los acontecimientos que ha tenido que soportar el propio entrenador, el único de todos los que han desfilado por el Valencia de Meriton que no ha tenido la oportunidad ni siquiera de hablar cara a cara con Peter Lim. «El club está sobreviviendo. Ha habido algunos momentos ciertamente emotivos esta temporada. Los jugadores son los primeros que son conscientes de lo que está pasando. Y el entrenador está sometido a un tercer grado constante por gente sin escrúpulos. Ni siquiera ha podido hablar con el máximo accionista».

Es Romero el que reflexiona sobre los verdaderos intereses que tuvo en un primer momento Meriton como fondo de inversión hasta que la UEFA prohibió que hicieran negocio quedándose jugadores: «En lugar de comprar y vender futbolistas, lo que tuvieron que hacer en 2015 fue comprarse un club. Deportivamente debemos estar tranquilos. Peter Lim no va poner más dinero. Sólo va a conducir esto a una venta. Las acciones legales son largas y complejas y no siempre dan los resultados esperados».