Utrillas también vive el 'Lim go home'

Frío, riesgo de hielo en la carretera de noche, un pueblo al que parece haberle tocado la lotería y otra vez 'Lim go home'. Ni Utrillas se escapa de la marea anti Meriton que se vive en Valencia y prueba de ello es la concentración que a primera hora de esta tarde hay prevista en la plaza del ayuntamiento de la localidad turolense entre aficionados blanquinegros que se han desplazado y se van a desplazar y seguidores del equipo local.

A media mañana de este jueves ya se pudo ver en Utrillas ese movimiento de protesta. Tres aficionados del Valencia no dudaron ni un instante y en el mismo cartel de entrada al pueblo exhibieron camisetas de Libertad VCF y los famosos carteles amarillos que también se van a ver esta tarde en el campo de La Vega, donde en el minuto 19 se quiere entonar el cántico de protesta que se ha hecho famoso en Mestalla. Ellos son Ernesto Bataller, Miguel García y Fernando Pérez, miembro este último también de la directiva de la Agrupación de Peñas. Los tres pertenecen a la peña Patá i Avant de Valencia. «Hemos quedado con la gente del Frente Minero (peña local) para que se haga notar nuestra protesta también aquí. Muchos de ellos, además de ser del Utrillas, también son del Valencia», afirma helado de frío Miguel García mientras sostiene como puede el cartel amarillo.

Ellos han sido la avanzadilla de la afición blanquinegra que se va a desplazar hasta esta gélida localidad donde el bullicio se aprecia nada más acercarse al recinto donde se juega esta noche el partido. Decenas de operarios, personal del club y hasta algunos jugadores van de aquí para allá horas antes del encuentro. «Para nosotros es un día inolvidable que tardaremos muchos años en olvidar. Este tipo de experiencias hay que vivirlas, aunque deportivamente sabemos de la difcultad que entraña el partido. Los chavales y el público tiene que pasárselo bien, que sea un espectáculo para todos», dice sin tapujos el presidente del Utrillas, Pedro Asensio, mientras charla a pie de campo con otros miembros de la directiva.

Asensio relata a este periódico que la visita del Valencia les va a venir bien para cubrir el presupuesto de toda la temporada, escuela incluida. Manejan unos 70.000 euros y aunque se han hecho reformas y se han instalado gradas y torres de luz, «esperemos que el Ayuntamiento se porte bien con nosotros». «¿Primas para los jugadores? Ellos ya recibieron un premio por superar la anterior eliminatoria...»

El Utrillas tiene la perculiaridad de que sólo se entrena juntos toda la plantilla el viernes. Los martes hay jugadores que se ejercitan en Zaragoza y otros en Teruel. Al fin y al cabo, del pueblo sólo hay seis chavales.

Esta mañana seguían vendiéndose entradas. No se va a llenar el campo, que ahora cuenta con una capacidad para 2.500 espectadores. «Llevaremos unas dos mil. De Valencia nos pidieron 250 entradas pero al final serán unos 150», apunta César Usón, delegado de uno de loso equipos de categorías inferiores y ahora responsable de atender a la prensa.

La Vega es un ir y venir de personal. Realmente, desde mucho antes de llegar al pueblo ya se percibe que el día es algo especial. En una gasolinera de las Barriadas del Sur (a las afueras de Utrillas), Usamma ha tenido la idea de colgar un cartel con el escudo de los dos equipos anunciando la venta de ponchos, para refugiarse de la lluvia. «Se lo dije al jefe y le pareció buena idea. Yo también voy a ir a ver el partido con amigos», dice.

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