El Valencia de Bordalás ya despierta las quejas de los rivales

«Solo ha jugado un equipo en este partido y hemos sido nosotros. El árbitro ha permitido el juego del Valencia con faltas muy duras que no ha pitado». Son palabras de Diego Rico, lateral izquierdo de la Real Sociedad tras el empate del Valencia en Anoeta. Unas quejas que probablemente vienen de la desesperación de la Real ante la imposibilidad de desplegar su juego ante el planteamiento que puso en liza Bordalás. Un equipo rocoso y áspero que incomodó en todo momento al por entonces líder del campeonato.

Lo cierto es que ese tipo de reproches sobre el juego del Valencia no es la primera vez que suceden esta temporada. Después del encuentro ante el Villarreal, su ténico Unai Emery ya lamentaba el tiempo que se había perdido durante el partido: «Me ha sorprendido bastante el planteamiento que ha hecho Bordalás. Ha sido un encuentro donde no se ha jugado nada, ha habido faltas y no hemos encontrado continuidad. Cuando tu rival no quiere bailar, no puedes bailar...«.

Las palabras sobre el planteamiento de Bordalás llegan justo en los partidos en los que el Valencia ha tenido el sello del técnico alicantino más que nunca. Un conjunto sólido, fuerte defensivamente, intenso en el duelo y que no permite respirar al rival. Y para equipos como la Real Sociedad y el Villarreal acostumbrados a tener la posesión y manejar los partidos, este Valencia no da ninguna facilidad y termina desesperando a los futbolistas rivales. Remiro, guardameta de la Real Sociedad, también mostraba su malestar: «Ellos han venido a perder tiempo, a no jugar a lo que a nosotros nos gusta».

Así se vio reflejado en la expulsión de Elustondo. Seguramente en otro tipo de partido el central no hubiera reaccionado así tras el empujón de Wass. Pero el jugador perdió los nervios y acabó soltando una coz al danés. El Valencia, también terminó jugando 'al otro fútbol', especialmente Alderete, que buscó el contacto con Sorloth y se dejó caer en los minutos finales, enfadando a la grada txuri-urdin.

Tras una dura travesía de 7 jornadas sin ganar, Bordalás se fijó como objetivo número uno cortar la sangría defensiva del equipo, y lo cierto es que, sin tener en cuenta el partido contra el Atlético de Madrid, ante Villarreal y Real Sociedad el cuadro 'che' mostró fiabilidad en la retaguardia. Dos partidos que muestran que el Valencia con ADN Bordalás ya está en camino. Y a algunos contrincantes les empieza a molestar.

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