Carlos Corberán, del Villarreal a estar avalado por Guardiola y Bielsa

Apostar por su perfil, cada cosa en su lugar, es valiente. Un adjetivo que tiene varias definiciones. Una de ellas es arriesgada. Otra, audaz. El tiempo, y el césped, dará o quitará razones. Corberán debutó en el cuerpo técnico de un banquillo de Primera en 2009, siendo uno de los ayudantes de Miguel Ángel Garrido en el Villarreal. En 2012, dio el salto a Arabia Saudí para enrolarse en el Al Ittihad, con una carta de recomendación de Pep Guardiola bajo el brazo. Cinco años después, tras estrenarse como primer entrenador en Chipre en el Doxa Katokopias, llegó su gran oportunidad. El Leeds United lo fichó, en junio de 2017, para llevar su equipo filial. Su metodología no pasó desapercibida para el Marcelo Bielsa, que le dio la oportunidad de trabajar en el primer equipo un año después, compaginando esta labor con el filial con el que ganó la Liga de la PDL Northern League en 2019 y, después, la Liga de Desarrollo Profesional al tumbar a Birmingham City en la final. Ese bagaje le llevó a dar otro paso más en su carrera. En plena pandemia, en julio de 2020 y con 37 años, firmó como entrenador del modesto Huddersfield Town de la English Football League Championship, cargo que mantuvo hasta el verano de 2022, donde rozó la proeza de ascender a la Premier, con el tercer presupuesto más bajo de la categoría. Ahí se ganó los elogios de Jürgen Klopp, por entonces en el Liverpool, que destacó que sus equipos tenían una personalidad muy marcada. Un sello de su entrenador. Algo que necesitará en el Valencia para salvar al equipo del infierno del descenso.

El de Cheste tardó poco en comprobar que en los ascensos en los banquillos en edad temprana, no todo son rosas en el camino. Esa fama ganada en Inglaterra le abrió la puerta del club con más dinero en Grecia, pero también con una propiedad y afición volcánica. A sus 39 años, firmó como entrenador del Olympiacos y se quemó en dos meses en el fuego de El Pireo. Las maletas le llevaron, de nuevo, a Inglaterra para fichar por el West Brom, al que deja séptimo en la English Football League Championship, con 35 puntos, tras el triunfo este domingo contra Bristol City por 2-0. Tras no fructificar su último intento de regresar a España, estuvo en la cartera de Las Palmas, Corberán tiene el reto mayúsculo de plasmar en el Valencia, en un momento extremo puesto que le van a exigir resultados inmediatos dada la gravedad de la situación en la tabla, un estilo de fútbol donde se declara admirador del estilo de juego de Marcelino García Toral. Palabras mayores para el valencianismo, que no olvidan que el asturiano fue el último en hacerles tocar la gloria en 2019. Al técnico de Cheste, que con 12 años fue portero en la cantera del Valencia, le gusta que sus equipos tengan un equilibrio entre la posesión del balón y una defensa organizada, y con automatismos.