En el fútbol lo que hoy es negro, mañana es blanco. Y pasado, morado. Pero en estos momentos la oferta del Atlético al Valencia por Wass se ha guardado en un cajón. El club le ha hecho llegar al jugador y a sus agentes que tiene contrato en vigor y que sólo abandonaría Mestalla si llega un fichaje que colme las expectativas de Bordalás. El jugador, que se entrena en solitario al no disponer todavía de dos test negativos, está molesto, aunque el entrenador considera que podrá reconducir a un jugador que ya en verano pretendía emigrar. Tanto que es el más utilizado del equipo en una posición vital para que el engranaje funcione como desea Bordalás.
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Hasta llegar a la extinción temporal de la oferta, la cronología del caso desvela la presión ejercida por la agencia de representación para que el Valencia le dejara salir. El mismo jugador, tras hacer llegar Stellar Group la oferta del Atlético, reclamó a la entidad que la aceptara. El club de Mestalla le contestó que estudiaría la propuesta, ya que sólo le quedan cinco meses de contrato y el jugador ya ha comunicado que no tiene intención de renovar. Con el Atlético también hay una notificación. Se le advierte a la entidad colchonera que mientras se analiza la propuesta se está escrutando el mercado en busca de un futbolista que le sustituya. Que mientras no se fiche a alguien, Wass no saldrá. El jugador, su agencia y el Atlético asumen la situación.
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En este proceso no han parado de llegar ofrecimientos y de analizar posibles fichajes. Y aquí es cuando llega el divorcio entre el entrenador y Murthy. Lo que propone Bordalás no encaja al club y lo que ofrece la entidad desagrada al preparador. Tanto que el alicantino decide desmarcarse de la toma de decisiones. Desde el Valencia deslizan incluso que se llega a hablar de un mediocentro «de alto nivel» pero que al entrenador no le encaja.
Lo que sí tienen claro tanto la dirección del club como el equipo técnico es que no van a fichar por fichar. Descartan una situación como la de la temporada con Cutrone, Oliva y Ferro, tres futbolistas que no contaban con el beneplácito de nadie y que sólo llegaron para intentar contentar al entrenador. Su participación en el tramo final de la competición fue testimonial.
Mientras se estudian propuestas, al Atlético le entran las apreturas y, a través de Stellar Group (Luis Alonso y Santi Serra), comunican que quieran a Wass ya y da un ultimátum al Valencia. La respuesta fue clara. La entidad de Mestalla rechaza someterse a ningún plazo y que el jugador seguiría hasta final de temporada. Ante el bloqueo, Stellar Group insistió en verse en persona y acudió a la sede para decirle a Murthy y Corona que el sueño de Wass es jugar en el Atlético y que le dejaran marchar. El Valencia se mantuvo en el mismo discurso y la oferta, por ahora, ha desaparecido. Pero todo puede cambiar de un minuto a otro. Diawara, jugador que gusta a Bordalás, tiene la puerta abierta de la Roma. Así lo manifestó Mourinho. Si llega a Mestalla, Wass será atlético.
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