![El Valencia golea en Zorrilla y Benítez es destituido](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202301/27/media/cortadas/galvez-R1Dlfy49okcjJt5drjahapM-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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PACO LLORET
Sábado, 28 de enero 2023, 02:57
Un triplete goleador de Pepe Gálvez y un par de tantos de Fernando Gómez Colomer firmaron la sentencia de Rafa Benítez en el banquillo del Real Valladolid. El Valencia goleó en Zorrilla por 2-5 y hundió a su rival en la cola de la ... tabla. El conjunto dirigido por Luis Aragonés se impuso con autoridad y no dio opción al cuadro local en una fría noche de enero de 1996. Aquella jornada, celebrada entre semana, vino a confirmar la fase de crecimiento del equipo valencianista. Cuatro días después, en Mestalla, seguía en estado de gracia y se deshizo del Mérida por 4-1.
La temporada 95-96 se disputó con un calendario exprés debido a la admisión de 22 clubes después de la chapuza del descenso administrativo del Celta y del Sevilla, posteriormente abortado. Hubo que jugar 42 jornadas entre septiembre y mayo porque después aguardaba la Eurocopa de Inglaterra. A ese ritmo infernal se añadieron las cinco eliminatorias de Copa a doble partido disputadas por el Valencia hasta alcanzar las semifinales. En ese contexto tan exigente, el equipo carburaba por fases, enlazaba rachas magníficas que, en ocasiones, se rompían de forma inesperada en desplazamientos que se antojaban propicios. A orillas del Pisuerga obtuvo un triunfo arrollador que certificaba la mejoría después de la dolorosa derrota sufrida en casa pocas semanas antes con el Atlético de Madrid, líder y futuro campeón, a quien los valencianistas le disputaron el título en un apretado codo a codo.
El triunfo en Valladolid situó al Valencia a tres puntos del segundo clasificado y a diez del líder, distancia que se fue reduciendo para llegar con opciones a la última jornada de entonar el alirón. Aquella fue la gran noche de Pepe Gálvez, el joven delantero mallorquín fichado tres años antes. Su triplete, con dos goles en el primer tiempo, le catapultó a un reconocimiento general. Luis confiaba ciegamente en sus posibilidades como lo demuestra su presencia habitual en las alineaciones. Se trataba de un jugador luchador, dotado de una gran movilidad y que trabajaba para el equipo. El destino, tan generoso en Valladolid, quiso que, un mes después de su actuación antológica, viviera el calvario de una gravísima lesión de ligamentos. Sucedió en el campo del Betis y aquel desdichado día supuso el final de la temporada y se cortó de forma traumática su trayectoria ascendente.
En Pucela también brilló con luz propia Fernando Gómez, autor del 0-3 antes del descanso y del 0-4 en la reanudación. En el mismo escenario en el que había debutado en primera división doce años antes, Fernando acompañó a Gálvez en la faceta realizadora. Pieza indiscutible del equipo, aquella fue su última gran campaña. Luis Aragonés supo exprimir al máximo a un jugador que fue el único que disputó todos los encuentros del campeonato como titular, la friolera de 42, y que además sumó 10 goles. Su aportación resultó fundamental, una vez más.
Aquel partido representó el último de Rafa Benítez como entrenador del conjunto albivioleta. El técnico madrileño se estrenaba en primera división y en 23 jornadas sólo pudo lograr dos triunfos. La destitución estaba cantada después del hundimiento protagonizado ante el once de Mestalla. Su sustituto fue Vicente Cantatore que condujo al Valladolid a protagonizar una salvación milagrosa gracias a una increíble cadena de triunfos, alguno tan sorprendente como el conseguido en el Vicente Calderón por 0-2, resultado que fue celebrado con júbilo por el valencianismo porque ayudaba a recortar la diferencia en la clasificación. En esa misma jornada, los hombres de Luis Aragonés protagonizaron una brillante exhibición al golear por 4-1 al Barcelona.
Otra de las curiosidades vividas en aquel partido de Valladolid fue la presencia de Jorge Bartual como titular en la portería valencianista. Lesionado Zubizarreta, se produjo el debut del joven guardameta que se había formado en la escuela de Paterna. Los dos goles recibidos llevaron la firma de 'Mami' Quevedo y del ecuatoriano Benjamín. En la otra portería se alineó César Sánchez, entonces contaba con 24 años de edad, que trece campañas después se enroló en las filas valencianistas para ofrecer un estimable rendimiento a lo largo de tres ejercicios. En el descanso del partido, cuando los visitantes llevaban un claro 0-3 a su favor, entró en las filas locales Rubén Baraja, 20 años en aquel momento, que cuatro años después fichó por el Valencia para protagonizar una etapa gloriosa.
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