El Valencia pasa el test y la Liga prevé treinta contagios más entre Primera y Segunda

Conducían con las manos enguantadas y casi todos llevaban la mascarilla puesta dentro del coche. Los jugadores del Valencia volvieron ayer a aparecer por la ciudad deportiva de Paterna tras 54 días sin pisar su lugar habitual de trabajo. Lo hicieron de una manera escalonada, cumpliendo así el estricto protocolo que ha marcado la Liga –por eso había allí un responsable de este organismo supervisándolo todo– y manteniendo esa distancia de seguridad cuando daba la casualidad de que coincidían algunos en la zona del parking. Por eso Wass –el primero en llegar del grupo de futbolistas– y Parejo se saludaron y hablaron sin acercarse uno al otro, lo mismo que hicieron también Guedes y el propio Celades.

Se espera que este fin de semana los jugadores pasen en Paterna diversos controles físicos para conocer cómo se encuentran tras el confinamiento y el lunes podrían pisar por primera vez el césped para trabajar de manera individual, después de un parón que superó el de las vacaciones de verano.

Para que esto se produzca, lógicamente, tendrán que arrojar negativo los resultados de los exámenes del COVID-19 a los que fueron todos sometidos este miércoles en las propias instalaciones de Paterna, posiblemente uno de los lugares en estos momentos más seguros por la exhaustiva limpieza que se ha producido y por los estrictos protocolos por los que todos han tenido y tendrán que pasar. Desde el mismo presidente –fue el primero en aparecer a las ocho y media de la mañana seguido de Ochotorena, César y Voro– hasta los empleados, que también pasaron este control médico porque su labor está casi en permanente contacto con la primera plantilla.

Anil Murthy, como el resto, tuvieron que cumplir con el requisito de parar su vehículo y recoger sin bajarse del mismo a la entrada del recinto una credencial que deberán llevar colgada cada vez que estén allí y que les servirá para identificarse como uno más del grupo que está libre del virus. Desde este miércoles, a los futbolistas se les va a limitar todavía más su espacio de maniobra con el fin de proteger al colectivo y poder reiniciar la competición. La AFE, por medio de su presidente, David Aganzo, ya ha advertido su oposición a las concentraciones que los clubes –incluido el Valencia– preparan para las siguientes fases: «No se ajustan al convenio colectivo».

No obstante, la Liga ha hecho sus propias previsiones del riesgo que se corre. Y cree que se pueden dar entre 20 y 30 positivos entre los jugadores después de haberse realizado casi 2.000 ensayos en total entre los equipos de Primera y Segunda. La cifra –que se conocerá el viernes– se extrae tras tomar como referencia lo que ha sucedido en la Bundesliga, con los tres positivos que se registraron solo en el Colonia. Los resultados serán anónimos y personales y sólo los conocerán los pacientes, ni siquiera los clubes. Serán los propios futbolistas los que trasladarán a sus respectivos clubes el resultado.

Eso genera inquietud en los vestuarios y el del Valencia más aún, porque hay que tener en cuenta que el blanquinegro fue uno de los pocos clubes en los que se dio además un elevado porcentaje de positivos (35%).