O les puede la presión mediática y popular o fue un simple desliz verbal o ciertamente no terminan de aclararse. Mediodía del martes 17 de diciembre; oficinas de Olivares; habla Juan Casares, presidente de las cooperativas de España: «Al Valencia no le hace falta la liquidez para terminar su proyecto. Se hará en un único pago en el momento en el que el Valencia entregue el activo». Que Casares diga que al club no le hace falta dinero para acabar el nuevo Mestalla suena más a una desmesurada predisposición al elogio que a un conocimiento real de las cuentas de la entidad (con más de 500 millones de deuda). Ahora bien, lo del único pago contradice totalmente lo que hasta ahora habían expresado no sólo el propio Valencia en boca de es(cuando todavía era director general) sino incluso José Luis Santa Isabel (responsable de ADU), que estaba precisamente sentado a su lado y no lo corrigió. Entonces, ¿pagan por adelantado o hay que esperar a julio de 2022?
Publicidad
Noticia Relacionada
La respuesta, según el Valencia, es que sí, que pagan antes de esa fecha. En concreto, un 40% aproximado del montante total de la operación. Si la venta de la parcela se sitúa entre los 140 y 150 millones de euros (más cerca de esta última cifra que de la anterior), estamos hablando de unos 60 millones aproximadamente. Ese dinero es lo que el club va a percibir de manera paulatina antes de que ese verano del 2022 tenga que trasladarse de manera obligatoria al nuevo campo.
Juan Casares. Presidente de las cooperativas de España: «Al Valencia no le hace falta liquidez para terminar su proyecto. Se hará un único pago cuando entregue el activo» | «Las garantías que le vamos a dar le van a servir para que sus bancos le#den el dinero. Al cien por cien se ha conseguido»
El matiz, de ser cierto como asegura de manera firme la entidad valencianista, es verdaderamente importante. Sobre todo porque cambia el escenario de cara a los bancos. El Valencia tenía, tiene y seguramente tendrá un serio problema no sólo para reanudar las obras sino también ante Bankia y La Caixa, las dos entidades que tienen como garantía de sus préstamos el viejo estadio. El panorama que esbozaron desde ADU cuando se dio a conocer el proyecto definitivo, ya con la aceptación del aval del terciario, es que todo está encauzado dentro de las lógicas dificultades.
Pero la realidad es más ácida de lo que parece. A Bankia se le ponen los pelos de punta cuando ven que el aval con el que el Valencia va a pedir un crédito para acabar el nuevo recinto tiene en pocas palabras como garantía los pisos que va a vender ADU. Es más, hay quien opina de manera rotunda que el banco no se acaba de fiar de la cooperativa. En ADU venden optimismo por los cuatro costados. Es lógico también porque al fin y al cabo son los promotores. La buena aceptación que ha tenido el proyecto no se entendería si los interesados vieran alguna reticencia por parte de quien tiene que construir.
4.000 euros es lo que cuesta de media aproximadamente el precio del metro cuadrado de las viviendas (en torno a 370) que se harán.
88% de dichas viviendas está por debajo de esos 4.000 euros metro cuadrado. Los áticos: 1,6 millones.
120 millones más o menos (entre 100 y 140) es lo que todavía falta por invertir en el nuevo estadio.
97.225 metros cuadrados, la mayor operación urbanística en cien años.
Pero como en esta operación hay tantas partes implicadas (bancos, club, cooperativa, Ayuntamiento, Conselleria...) da la sensación –por otra parte lógica– de que cada cual adopta en cada momento la posición que más le interesa y no termina de fiarse del resto al cien por cien. Todos tienen algunas reticencias. Si se estableciera un ranking de optimismo, ADU encabezaría la lista, seguido un par de pasos por detrás por el club, verbalizado en las moderadas palabras que Anil Murthy dijo ante los accionistas, ya que el que más habló en sentido positivo fue Germán Cabrera, el secretario. El resto de protagonistas es muchísimo más comedido, aunque siempre de manera privada ya que públicamente todos toman precauciones. De sobra es conocido que la afición del Valencia es la que más interesada está en que se acabe este grave problema urbanístico y cuando se trata de contradecir algo que quieren muchos valencianistas, todos miden muy bien sus palabras, políticos incluidos. El Ayuntamiento, por ejemplo, no oculta que no tiene todavía ningún documento del Valencia que le haga confiar en esta iniciativa, la «única viable» según repite una y otra vez Santa Isabel. El tiempo es el gran enemigo de todos. Cada vez el margen es menor y los retrasos se pagan caro.
Publicidad
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.