El Valencia, roto en defensa desde enero

Marcelino tenía en su plantilla a un gladiador y Albert Celades ya ha podido comprobar de qué pasta está hecho Gabriel Paulista. Desde el 15 de febrero, un día después de caer lesionado contra el Atlético de Madrid, el central estaba convencido de que sólo se perdería dos partidos, Atalanta y Real Sociedad, para los que además estaba sancionado. Paulista gozó de unos días de absoluta calma para recuperarse pero en el horizonte tenía la visita del Betis. Y ahora, salvo contratiempo, Celades puede contar con el brasileño para mañana. Gabriel completó ayer la sesión junto al resto de sus compañeros y su regreso es una bendición para un Valencia roto en defensa desde mediados de enero. El agujero ha llevado al conjunto blanquinegro hasta la primera posición de LaLiga en cuanto a goles encajados. En los seis jornadas disputadas de la segunda vuelta, los de Celades ya han recibido doce tantos.

Esa cifra le concede al Valencia el más que dudoso honor de estar por delante de Osasuna (10), Villarreal, Athletic y Mallorca, que han encajado nueve. Todo empezó allí para los blanquinegros, en la isla, donde recibió cuatro goles en uno de sus peores partidos del curso. «Hemos hecho un mal partido. No dimos el nivel que se merece este club y la afición, y tenemos que hacer mucho más en los próximos partidos», admitía Celades, que advirtió del peligro de recibir un segundo golpe de forma consecutiva (por la clara derrota contra el Real Madrid en la Supercopa), pero supo activar a sus futbolistas para acto seguido ganar cuatro partidos consecutivos.

En esa racha se incluyeron los dos primeros asaltos en la Copa del Rey –Logroñés y Cultural Leonesa– más los partidos de Liga contra Barcelona y Celta, en los que todavía Ezequiel Garay y Gabriel Paulista actuaron como pareja titular de centrales. A partir de ahí, la nada, porque sin el argentino todavía no sabe lo que es ganar el Valencia. Al 4-1 de Mallorca le siguió la eliminación copera contra el Granada, las derrotas contra Getafe, Atalanta y Real Sociedad con un empate (2-2) entre medias con el Atlético.

Es evidente que la ausencia de Garay más la de Paulista en los dos últimos compromisos han mermado el nivel de la zaga valencianista. Dos de los grandes señalados de la última racha negativa son Diakhaby y Mangala, que también ha pasado a ocupar sitio en la enfermería. «Nos gustaría encajar menos goles, es una cifra muy elevada para intentar competir por los puestos de arriba», repite Celades partido tras partido. El gran problema del Valencia pasa por la defensa, que acabó la primera vuelta con 25 goles encajados y ya suma 37, dos más de los que recibió el conjunto blanquinegro en las 38 jornadas del curso anterior.

De los últimos desastres defensivos llegaron las prisas de la dirección deportiva por fichar un central porque la directiva apostaba porque Celades se las arreglara hasta junio con los especialistas disponibles (Paulista, Mangala y Diakhaby) más la puntual ayuda que pudieran prestar Piccini, Kondogbia o Coquelin. De hecho, el técnico reconoció en la previa del duelo ante el Atalanta que sí estaba estudiando todas esas ideas si el club no acudía a un mercado muy restringido.

Los horrores defensivos han llevado al Valencia a una comprometida situación en LaLiga aunque los pinchazos de los rivales han ayudado a que el asunto no sea más crítico. Los blanquinegros están a cinco puntos de la Champions y la visita de mañana del Betis se antoja clave para empezar a remontar y no permitir una distancia que pusiera muy cuesta arriba la cuarta plaza. Además de Paulista, regresa Maxi Gómez. Florenzi es duda mientras que Rodrigo y Gayà no llegan a la cita contra los verdiblancos.