El Valencia iniciará el trabajo de pretemporada de la sesión 2020-2021 sin ningún fichaje cerrado y con la renovación de Hugo Guillamón hasta 2023. En el club, donde el presidente Anil Murthy es el que ha cogido el testigo de la vacante en la dirección deportiva, se asume que el mercado será largo en Mestalla y que antes de acometer ninguna operación costosa tendrá que acelerar la operación salida. Una punto de partida que no cuadra con la llegada inminente que se sigue remarcando en Portugal de Diogo Leite por 15 millones más 5 en variables procedente del Oporto y bajo el patrocinio de Mendes.
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Curiosamente, la buena relación entre el agente y Federico Pastorello ha abierto otra línea de negociación. El italiano, un viejo conocido en el Valencia ‘pre Meriton’, es el representante de Keita Baldé. El delantero senegalés del Mónaco gusta tanto a la secretaría técnica, Miguel Ángel Corona, como a Javi Gracia. Su perfil se adecua en una línea ofensiva donde sólo Maxi Gómez parte como fijo y donde Rodrigo, Gameiro, Sobrino y Vallejo saben que están en el mercado. El agente de Baldé, tal y como ha podido confirmar este periódico, ya sabe que el Valencia está interesado en una cesión. Esa es la figura que a día de hoy puede ofrecer la entidad de Peter Lim, como ocurrió a finales de julio con Yangel Herrera. El Mónaco también está en un verano de reestructuración de plantilla y, en principio, quiere sacar un traspaso por Baldé de entre 15 y 20 millones. En esa partida no están los valencianistas, que esperan su oportunidad para intentar convencer al club monegasco y al jugador de 25 años de que su proyecto, sin competición europea pero con presencia de jugadores jóvenes, puede ser el más adecuado para el relanzamiento de su carrera. El africano marcó en la pasada temporada 8 goles y repartió 9 asistencias. Su ficha anual ronda los 4 millones brutos.
Un verano más, el nombre de Nicolás Otamendi ha vuelto a relacionarse con el Valencia. El diario The Sun publicó ayer que el argentino es una de las opciones para reforzar la defensa, con el Nápoles también interesado por un jugador que termina contrato hasta 2022 pero que con el fichaje de Aké también tiene que hacer un reajuste defensivo. Su condición de extracomunitario, con el Valencia luchando para que llegue el pasaporte español de Paulista para fichar a Yangel Herrera, es un inconveniente claro. El otro, como en 2019, su alta ficha.
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