Valverde, el 'hormiga' que prefirió huir del Valencia que preparaba Salvo

No son muchos los entrenadores que renuncian a un banquillo como el Valencia. En los últimos años, al menos de manera más o menos evidente, ha sucedido en dos ocasiones. Son los casos de Prandelli y Valverde. El italiano huyó de manera despavorida a mitad de curso. Al menos, Valverde se escabulló con el ejercicio ya terminado. Lo del Txinguirr ('hormiga' en vasco) no deja de ser curioso. Ernesto Valverde Tejedor (Viandar de la Vera, Cáceres, 9 de febrero de 1964) llegó con retraso al Valencia y se fue seguramente demasiado pronto. El candidato número uno para Braulio Vázquez, cuando el hoy responsable deportivo de Osasuna ocupaba el cargo en la secretaría técnica del Valencia, al final se impuso el deseo de Manuel Llorente de traer en verano a Mauricio Pellegrino. El argentino, por decirlo de alguna manera, pagó la novatada en el Valencia. Fue en diciembre de 2012 cuando el consejo decidió el cambio en el banquillo y los mismos que meses atrás no hicieron caso a Braulio, en ese momento tuvieron que aceptar su criterio. Llegó Valverde y el Valencia se alejó de polémicas y empezó a apaciguare. Su peculiar discurso fuera y dentro del vestuario fue poco a poco quedando patente y el equipo enderezó su trayectoria. Sumó ese Valencia con él al frente 17 victorias, 7 empates y 7 derrotas, y fue la última la más dolorosa por las consecuencias que provocó. Un mal arbitraje de Clos Gómez en Sevilla, en la última jornada del campeonato, le impidió al Valencia alcanzar la Liga de Campeones, privilegio que fue finalmente para la Real Sociedad.

El Valencia estaba a gusto con Valverde y él a gusto en el club. Por eso se puso encima de la mesa la renovación. De manera paralela se negociaba con Iago Aspas (Celta) por expresa decisión suya. La cosa pintaba bien. Pero todo se torció. Manuel Llorente dimitió en abril, la transición fue para Vicente Andreu y Amadeo Salvo empezaba a asomarse. El Valencia vivía lo de casi siempre, tensión interna. La palpó desde el primer instante Valverde. Se reunió con Salvo pero no hubo 'feeling' entre ambos. Y fue en el Sánchez Pizjuán, en ese último partido, cuando Valverde comunicó al vestuario que no iba a seguir en el Valencia. Luego surgió el Athletic y no se lo pensó.