Dos veteranos ilustres en el nombre del gol

El Valencia airea a golpe de redes sociales la imagen de Cavani empapado de sudor corriendo como un desesperado sobre el césped de Paterna. Es la primera vez que sale una fotografía del uruguayo sobre el terreno de juego, porque hasta ahora el tratamiento con el preparador físico se limitaba a trabajo de interior y sin publicidad. Empieza para el '7' del Valencia el trabajo de un verano totalmente atípico. En vez de 7 de septiembre, su particular calendario profesional obliga a retrotraerse al 5 de julio, cuando sus hoy compañeros de vestuario saltaron también por primera vez, y tras conocer minutos antes al impetuoso Gattuso, al terreno de juego de Paterna. Hacía casi el mismo calor que ahora pero la diferencia, además de que aquel día había numerosos aficionados pegados a la valla sin perder detalle de los gestos que hacía, por ejemplo, Soler; es que esta vez el delantero blanquinegro tiene el silencio como único acompañamiento.

A Cavani le faltan todavía bastantes días para poder carburar como toca. Es lo que tiene fichar a última hora de mercado a un futbolista que terminó su contrato el 30 de junio y que por mucho que se haya querido cuidar, no puede estar en una dinámica perfecta. Aunque teóricamente lleva dos meses de retraso con respecto al resto del grupo, el Valencia es consciente de la repercusión popular que tiene una incorporación de este calado entre la afición y la necesidad de contar con él cuanto antes mejor. La llegada de Cavani hizo que se organizara –se incluyó al resto de nuevos en el mismo saco– una presentación a lo grande en Mestalla y si hay un futbolista de esta plantilla que los aficionados tienen ganas de ver en acción, ese es el delantero.

Pero van a tener que esperar para ello al menos algunas semanas más. Aunque físicamente el futbolista posee una figura envidiable, no sólo está sin ritmo de competición sino también sin ritmo de trabajo colectivo. Todavía no se ha ejercitado con sus compañeros. Ese será el siguiente paso. La siguiente buena noticia verlo en algún partidillo, y el impacto el día que de verdad vaya convocado para jugar al menos algunos minutos.

De momento, los capítulos que se van cumpliendo son los que ya se sabían de antemano. De hecho, el primero que ha manifestado que hay que ir con prudencia con él es el entrenador. Gattuso apuntó al riesgo de lesión si se cometía el error de precipitarse en su caso. El problema de fondo es que el Mundial está a la vuelta de la esquina y ahí hay un choque de intereses que tiene a todas las partes a la expectativa.

Además, está el hándicap de la edad. Esa que por lo general no perdona y que tan torpemente utilizó Anil Murthy para desprestigiar en su día a Parejo, por ejemplo, cuando lo envió al Villarreal por la puerta de atrás. La realidad ha aniquilado los argumentos del expresidente y el Valencia ha fichado a última hora y por dos temporadas a un jugador de 35 años que, encima, viene señalado por esa cita mundialista.

La presencia de Layhoon en la presidencia evitará la posibilidad de que su antecesor en el cargo pudiera ver este sábado desde el palco de Vallecas una escena cuanto menos curiosa: la de dos delanteros frente a frente con 35 y 36 años cada uno. No estará Cavani en el césped de Vallecas –quien sabe si al menos Gattuso se lo lleva para que coja dinámica de grupo–, pero este sábado sí estará en el lado rayista Radamel Falcao, a quien prácticamente desde que Peter Lim compró las acciones de la Fundación se le ha vinculado con el Valencia. Con más fuerza si cabe en 2019, cuando hasta Mateo Alemany tuvo que pronunciarse sobre su situación: «Ningún futbolista llegará al Valencia sin el visto bueno del míster», llegó a decir sobre él. Quedó descartado por Marcelino.

De Falcao y su condición física por culpa de su rodilla se ha escrito mucho, pero es evidente que este tipo de delanteros llevan el gol cosido a la bota aunque no esté en su caso al cien por cien. Curiosamente, guarda el colombiano una especial vinculación con el Valencia. Cuando debutó con el Atlético de Madrid, precisamente lo hizo en un encuentro contra los valencianistas (10-9-2011). Fue en Mestalla y se impuso el Valencia por 1-0. Se quedó sin marcar, pero lo hizo ya cinco días después en una cita de Europa League contra el Celtic. Tres días pasaron tan sólo cuando le hizo otros tres goles al Racing en Liga, y a la siguiente jornada otros dos al Sporting. Tenía Falcao 25 años, eso sí, y había costado 40 millones. Pero es justo lo que volvería loco al valencianismo, que Cavani pudiera conseguir ese registro nada más estrenarse con la camiseta blanquinegra.

Echaría abajo en ese supuesto la teoría de la edad. Ejemplos de ello hay suficientes en la liga española. Ahora mismo, de hecho, el madridismo está asustado con el percance de Benzema (cumplirá 35 en diciembre), que sufre una lesión en el músculo semitendinoso y una sobrecarga en el cuádriceps.

De él habló Falcao esta semana. En concreto, de él y de otro veterano ilustre. «Bezema y Lewandowski (otro de 34) son los mejores delanteros del mundo ahora mismo». Pasó por alto que Iago Aspas (a sus 35 años) suma ya cinco goles con el Celta.

En lo del gol, Gattuso ya lanzó una advertencia que no tiene que pasar desapercibida. El italiano argumentó tras meterle cinco al Getafe, que en sus equipos anteriores una de las premisas que tenía era que sus centrocampistas contribuyeran en ese cometido. En el Valencia actual ya han anotado seis jugadores, una cifra que no tiene que pasar desapercibida en la jornada cuatro porque si tenemos en cuenta que la temporada pasada, sólo una docena estuvo certera cara a puerta. Ya vamos por la mitad.

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