El yerno de Juan Roig, al rescate del Valencia

Ninguna de las siete ofertas de compra llevaban el sello de la tierra –rusos, singapurenses, costarricenses, saudís, chinos y estadounidenses– y aquellos que se han acercado para testar a Lim, de aquí –Net de Gerrers– y de allí –el príncipe de Johor– no han llegado a buen puerto. Desde Valencia, las protestas que han liderado De Torino o Libertad VCF han sido más emocionales que económicas, aunque han conseguido minar la mayoría accionarial de Meriton.

¿Qué es Atitlan? Un grupo empresarial fundado en 2005 por Roberto Centeno y Aritza Rodero y con inversiones en España y Portugal por valor de 800 millones de euros. No participan en procesos competitivos, es decir, no pujan por proyectos, y apuestan a largo plazo. El ejercicio de 2021, según las cuentas depositadas en el registro mercantil, se cerró con 3,7 millones de euros en positivo y con un volumen de ventas de 8,7 millones. Antes de la pandemia, en 2019, fueron 53 millones con más de 49 millones de beneficios. El abanico de Atitlan va desde la acuicultura de lenguado sostenible a promociones inmobiliarias y proyectos punteros en el sector agrícola.

En los terrenos anexos al Nuevo Mestalla en la avenida Cortes Valencianes la idea es levantar dos hoteles y un centro comercial. La operación, entre 25 y 30 millones de euros de un fondo con genes valencianos, sirve al Valencia para completar el presupuesto para acabar un estadio con el perfil mucho más bajo que la idea original de Juan Soler. Centeno es firme defensor de la máxima de que en los momentos de dificultades salen las oportunidades, y el Valencia puede ser el paradigma de ello.