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Yunus Musah realizó una entrevista con The Guardian en Las Vegas durante su estancia con la selección de Estados Unidos, y tras ser preguntado por el caso Vinícius, el jugador del Valencia dijo que «fue triste ver cómo Mestalla cantaba a su máximo volumen contra alguien que había recibido insultos racistas» y que «no puedo imaginar cómo tuvo que sentirse Vinícius».
Estas declaraciones provocaron una ola de reacciones en los aficionados valencianistas, que entendían que su jugador compraba la versión del brasileño, que afirmó que todo el estadio le llamó «mono», dejando así en mal lugar al club, que ha defendido lo contrario. La realidad es que la traducción de la entrevista del inglés al español provocó un malentendido con sus palabras. Por esto Yunus salió públicamente y escribió un comunicado en su Twitter para aclarar la situación. El norteamericano mantiene que no todo el estadio realizó gritos racistas a Vinícius, sino que le sentó mal que se le insultara («tonto, tonto»), abucheara y persiguiera públicamente después de haber vivido un incidente racista. «Respeto y quiero agradecer el apoyo que siempre me ha dado la afición del Valencia. Cuando hablo de comportamientos racistas me refiero a unos pocos aficionados que deben ser erradicados del fútbol. Mestalla no es un estadio racista y el valencianismo no puede ser tachado de racista», matizó en su comunicado.
El Valencia considera innecesario el problema en el que se mete el jugador y en el mal lugar que deja al club, y por ello le ha dado un toque de atención. Al parecer, el jugador está afectado porque cree que se malinterpretó lo que dijo. Las redes no le han perdonado y muchos seguidores piden ya su salida del Valencia, sobre todo por la parte de la entrevista en la que habla sobre el mal momento que vivió a la salida de Mestalla tras la derrota en Copa del Rey ante el Athletic: «Los aficionados estaban muy enfadados y no nos dejaron salir del estadio esa noche. Mi hermano vino a por mí a la puerta del estadio. Cuando fui hacia él tuve que ponerme a correr porque algunos aficionados se pusieron a correr hacia mí. Cuando estaba dentro empezaron a tirarnos cosas. Fue desagradable. Nosotros también somos personas. Ellos estaban muy enfadados tirando cosas al coche y tratando de zarandearlo. No fue agradable».
El valencianismo ha asociado ese incidente como la causa por la que su rendimiento bajó tanto en el tramo final de temporada. El americano fue señalado por su poca implicación y mal nivel de juego, algo completamente diferente a lo que vive con su selección, donde brilla y ha sido elegido en el once ideal de la Nations League de la CONCACAF. El Valencia sabe que ir con Estados Unidos le sirve de escaparate y que equipos como el West Ham están interesados en su fichaje. Su salida del club parece próxima, a la espera de que lleguen ofertas.
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