Zorío presenta una querella por falsedad documental en la pasada junta del Valencia

El portavoz de Marea Valencianista destacó que «es muy significativo que el acta de la Junta venga firmada por Javier Solís, en lugar de por Germán Cabrera, que es quien ostenta la máxima responsabilidad en este campo. La junta nunca se constituyó y por lo tanto todo lo que pasó posteriormente es ilegal. A los que no votamos en Mestalla nos contaron como abstenciones y aprobaron el crédito de Goldman Sachs sin informar a los asistentes de las condiciones. Inmaculada Ibáñez deberá responder por el crédito de Goldman Sachs, que sin ser aprobado se ha firmado, y además a sabiendas de que la sociedad no podrá afrontarlo. Son presuntos delitos de libro».

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Miguel Zorío contará en el proceso con la colaboración de José Pérez, presidente de Libertad VCF, para testificar e informar sobre la conversación que tuvo en la Junta con la notaria del club «y en la que ya le avisó de las ilegalidades que estaba certificando» como declaró el querellante, que también ha solicitado la testifical de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá: «En el interrogatorio deberá responder como testigo, con la verdad, a cuestiones fundamentales que se negociaron antes del 19 de diciembre y que se dilucidaron en esa Junta fraudulenta, dada su doble condición de accionista y de alcaldesa».

En declaraciones para LAS PROVINCIAS, Zorío afirmó que no cree que el préstamo de Goldman Sachs sea una venta encubierta del Valencia, pero sí la encamina a futuro: «Yo creo que no. El préstamo de Goldman Sachs es un pelotazo que va a pegar Goldman, con unas condiciones que en la Junta no se explicaron. Es un pelotazo que le permite a la constructora tener la seguridad de que va a cobrar, siempre y cuando el Valencia pudiera pagar. Creo que ese préstamo tiene las condiciones para que Peter Lim venda dentro de tres años. Es no pagar el capital hasta dentro de ese periodo, y cuando esté terminado el campo, pegará el pelotazo de la venta de este viejo Mestalla, del terciario, y nos dejará sin nada, no podremos pagar, e iremos todos llorando al Ayuntamiento a decirle 'qué mala es usted'».