Fotos históricas: entre el piropo y la agresión
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Fotos históricas: entre el piropo y la agresión
Miércoles, 12 de Febrero 2025, 12:54h
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La mujer de la imagen se llamaba Ninalee Craig y entonces, en 1951, tenía 23 años. Esta americana había decidido pasar seis meses en Europa. Durante su periplo, en Florencia conoció a otra joven, Ruth Orkin, de 29 años, la autora de la foto, que también recorría el mundo sola. En 2011, seis décadas más tarde, Craig afirmó que la foto «no quería ser un símbolo del acoso. ¡Es una mujer pasándolo maravillosamente bien!». Ella y Orkin solo querían reflejar lo que significaba entonces que una mujer viajara sola. Orkin la fotografió admirando estatuas, preguntando por direcciones, regateando en los mercados… «Estábamos literalmente haciendo el tonto», dijo Craig. Para ella, que murió en 2018, a los 89 años, la foto era una celebración de las mujeres fuertes e independientes que no tienen miedo de vivir la vida.
El piropo, explican los movimientos feministas, incide en la cosificación de la mujer, paso previo a la agresión sexual. Desde el año 2018, en Francia, silbar o piropear a mujeres en la calle está sancionado con multas de hasta 750 euros. El presidente del país, Emmanuel Macron, afirmó que el objetivo era evitar que «las mujeres tengan miedo de salir a la calle». En España, la legislación también recoge ya el acosos callejero: los piropos ofensivos están castigados penalmente.
Esta foto de Mario de Biasi, tomada en Milán en 1954, se expuso 40 años después en el Museo Guggenheim de Nueva York como expresión del neorrealismo italiano. En ella aparece Moira Orfei, una famosa artista de circo. La sesión con el fotógrafo consistía simplemente en que ella recorriese las calles de Milán porque como ella decía: «Cuando yo paseo, se para el tráfico».
El fotógrafo Xavier Miserachs solía recorrer las calles de Barcelona en busca del 'instante decisivo'. Aquel día de 1962 lo encontró en la Via Laietana. Reparó en un grupo de jóvenes que iba lanzando piropos. De repente, uno de ellos increpó a una joven, que se sobresaltó. Este tipo de actitudes han sido una de las formas más legitimadas de violencia contra las mujeres.
Francesc Català Roca hizo esta foto en Sevilla en 1959. Un joven le dice algo –elogio o barbaridad– a dos mujeres; una de ellas agarra con fuerza el paraguas. La otra mitad de la imagen la ocupan tres sacerdotes y un policía; todo ello, un retablo de una sociedad y una época en España.
La actriz y modelo Vikki Dougan en 1957 paseando por las calles de Los Ángeles. Actualmente se debate en qué medida mirar puede llegar a resultar una agresión y cómo determinarlo. Los grupos feministas consideran que mirar a una mujer insistentemente sin que ella te corresponda ya es acoso.