Mate y periódicos
«Tomo dos cafés expresos largos con una tostada de pan blanco… y un par de mates que duran una hora mientras leo los periódicos».
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Viernes, 07 de Marzo 2025, 13:51h
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XLSemanal. Es una novela intimista, casi unas memorias de su despertar a la vida.
Jorge Fernández Díaz. Yo digo que es una novela sobre las relaciones de un padre que no puede comunicarse con su hijo y lo hace a través del cine.
XL. ¿Ha hecho el ejercicio de terapia personal que necesitaba?
J.F.D. Empezó siendo terapia personal, sí, pero se convirtió en una pesquisa para completar el puzle porque mi padre era un enigma.
XL. ¿Tenemos derecho a investigar los secretos de nuestros padres después de muertos? Es como abrirles sus cartas y, encima, publicarlas.
J.F.D. No solo es lícito, es necesario. Los hijos no pueden dar por historia pasada algo que los concierne profundamente, porque en el jardín de la historia familiar nos encontramos nosotros.
XL. Cada sábado veían seis o siete películas de la era dorada de Hollywood.
J.F.D. Mi padre se sirvió de ellas para educarme y ellas moldearon del todo mi personalidad.
XL. A través del cine descubrió el concepto de la infidelidad [risas].
J.F.D. Sí, a los 10 años aprendí que se puede ser infiel y buena persona al mismo tiempo [ríe].
XL. Muchos padres firmarían hoy esa comunicación con sus hijos.
J.F.D. La noche del Nadal recibí casi 300 mensajes de amigos y escritores, y todos decían que su padre para ellos también fue un enigma. Yo entendí al mío muchos años después porque me decía las cosas de una manera oblicua.
XL. Marcial emigró a Buenos Aires hace más de siete décadas y usted lo trae de vuelta convertido en Premio Nadal.
J.F.D. Mi padre combatió la literatura: creía que me malograba. Supongo que me recriminaría cosas, pero, si supiese qué significa el Nadal, estaría orgulloso.
XL. Los españoles, cuenta, llegaron a ser el 40 por ciento de la población argentina.
J.F.D. Sí, yo era el único argentino de mi familia. Ahora me siento un espíritu anfibio, a la vez argentino y asturiano.
XL. ¿Cómo vive la reclamación de perdón por la conquista de América?
J.F.D. Me parece un verdadero disparate populista de política barata. La decadencia y la pobreza de América Latina no la tuvimos por la conquista española, nos la ganamos nosotros a pulso década a década.
XL. El Papa y algunos presidentes electos ven el perdón con buenos ojos.
J.F.D. Bergoglio siempre fue un populista que soñaba con ser Perón. Le tocó ser el Papa y quiso ser Perón al mismo tiempo: el problema es ese.
«Tomo dos cafés expresos largos con una tostada de pan blanco… y un par de mates que duran una hora mientras leo los periódicos».