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Robos en chalés en Valencia | «Estábamos cenando y teníamos a los ladrones en el piso de arriba»
ROBOS EN CHALÉS

«Estábamos cenando y teníamos a los ladrones en el piso de arriba»

Así es la vida en una urbanización golpeada por los robos: luces encendidas para espantar a los delincuentes, un grupo de WhatsApp para difundir sospechas y vecinos temerosos mirando los tejados

MANUEL GARCÍA

SAN ANTONIO DE BENAGÉBER

Jueves, 9 de febrero 2023, 14:41

Han cambiado sus costumbres. Están alerta a los movimientos extraños y a cualquier persona o vehículo que no les resulte familiar. Y no es para menos. La reciente oleada de robos sufrida por la urbanización Colinas de San Antonio, en el término municipal de San Antonio de Benagéber y muy cerca del de Bétera, ha hecho que los ocupantes de este núcleo de población estén con los cinco sentidos para detectar un robo en sus propiedades.

Vicente lleva viviendo más de tres décadas en esta urbanización y reconoce que se trata de una zona «tranquila» en general, pero lo ocurrido este mes de diciembre «ha sido escandaloso», con varios robos diarios.

Los ladrones han actuado de manera sigilosa, sin importarles siquiera si había alguien en casa. Su hora favorita para actuar era durante la tarde y hasta que anochecía, para tener la huida más sencilla. Y el bosque de la Vallesa, una gran zona verde situada a pocas decenas de metros, «les resultaba muy útil para poder esconderse».

Las historias que relatan los vecinos son muy diversas, algunos se toparon de frente a los ladrones en sus jardines, otros los veían en los tejados, pero una de las más peculiares la tuvo una familia: «Estábamos cenando y teníamos a los ladrones en el piso de arriba sin saberlo. Sólo nos dimos cuenta cuando subimos y lo vimos todo revuelto. Habían huido por una ventana. Se ponen una pequeña radial en la mochila y así cortan las rejas de las ventanas para entrar y salir sin ser vistos».

Y es que la agilidad de los ladrones, «son gente joven y atlética», también se demuestra en cómo se movían por la urbanización: «Para pasar de chalé a chalé no iban por la calle, donde se les puede ver con mayor facilidad, sino que saltaban las vallas», comenta Vicente.

Callejuela entre dos chalés. Los ladrones pasan de una vivienda a otra para no ser vistos. d. torres

Elisa recibió una llamada al timbre de su casa: «'Abra, somos la policía, tiene usted a un ladrón en su jardín', me dijeron. Miramos, no había nadie, pero había una maceta que se había caído y que el ladrón había usado para saltar al otro chalé». Ese día el despliegue fue muy grande en la urbanización, varias decenas de coches de policía y agentes de localidades cercanas para tratar de descabezar a una banda que, como parte positiva, si es que se puede encontrar alguna, en ningún momento se ha enfrentado físicamente con los vecinos: «Siempre que los hemos descubierto, han salido huyendo», explica Vicente.

Ahora, cuando las aguas parece que se han calmado en la zona, los vecinos, sin embargo, mantienen un grupo de mensajería telefónica «mediante el cual nos coordinamos por si alguien ve algo sospechoso. Es importante que quien vea algo que le llame la atención llame en seguida a la policía», comenta Vicente.

Elisa, por su parte, reconoce que sigue asustada: «Ahora no paro de mirar por los tejados por si veo a alguien», explica.

Además, los vecinos han cambiado otras costumbres «y muchas personas encendemos las luces de los pisos de arriba de nuestras casas, aunque no estemos, para disuadir a los posibles ladrones».

Además, los controles policiales son continuos en las rotondas de acceso. Los propios vecinos están satisfechos con la labor policial. La gran mayoría de viviendas cuentan con alarma aunque «ha habido un pequeño boom en los últimos meses», añade Vicente, por lo que prácticamente todas las casas cuentan con este sistema que, en muchas ocasiones, ahuyenta a los ladrones y les invita a intentarlo en otras que no tienen en su fachada el cartel de la compañía de seguridad.

Otra cuestión que por el momento no se ha debatido entre los vecinos es la posibilidad de contratar vigilancia privada como hay en otras urbanizaciones. Para que esta medida se llevara a cabo sería necesaria la realización de una junta vecinal.

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