Sanción de hasta 30.000 euros por participar dos menores en los bous al carrer de Náquera

La 'ilusión' de un padre de que su hijo y un amigo de éste, ambos de alrededor de nueve años de edad, participaran en el embolado de un toro en Náquera puede traer consigo graves repercusiones. Por fortuna, lo que no provocó fue que los menores u otras personas pudieran resultar heridas. Pero lo que ya ha hecho ha sido poner en el mapa, y por nada bueno, los festejos de la localidad del Camp de Túria.

Miembros de la peña taurina de Náquera, junto a representantes del Ayuntamiento y de la Policía Local, mantuvieron un encuentro en la mañana de este lunes para poner sobre la mesa toda la información e intercambiar impresiones sobre la presencia de menores en el toro embolado en las celebraciones de la localidad que obligaron a la suspensión del evento en la noche del sábado.

La acción podría tener, en primer lugar, graves consecuencias monetarias para alguno de los implicados o responsables de que el hecho se produjera. Con respecto a las posibles repercusiones, y pese a que las averiguaciones no están ni mucho menos cerradas, desde la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta ante las Emergencias, dependiente de la Conselleria de Justicia, han señalado que se ha abierto una investigación sobre la cuestión pero recordaron, en primera instancia, que se trataría de una infracción grave que contempla una sanción que podría oscilar entre los 601 y los 30.000 euros.

Desde el Ayuntamiento se ha insistido en que evitar la entrada de menores, al no tratarse de una plaza de toros donde el acceso está controlado, resulta mucho más complicado pese a los reiterados avisos que se realizaron, por lo que han lamentado que se produjera esta acción imprudente que podría haber tenido consecuencias mucho más graves.

Fuentes municipales consultadas por LAS PROVINCIAS han señalado que todavía se está en una fase muy inicial de la investigación por lo que no se puede concretar qué persona, personas o entidades deberían hacer frente a la hipotética multa y en qué grado de la horquilla se situará la misma.

Han recordado que la Policía Local de Náquera levantó acta de lo ocurrido «y el proceso seguirá adelante». De este modo, cuando se tenga toda la información recopilada sobre los posibles responsables se transmitirá a la Conselleria de Justicia.

Además, las mismas fuentes han destacado que los componente del Consistorio mantendrán también una próxima reunión para recabar toda la información y decidir otras posibles medidas.

Según ha podido saber este periódico, el padre de uno de los niños, de unos nueve años, contactó con un miembro de la peña taurina para que su hijo, junto a un amigo de la misma edad, entrara en el recinto.

Ambos, según la peña taurina, no lo comunicaron a nadie, pues, como señala la normativa, se les hubiera denegado taxativamente. Al contrario, siguieron adelante con su imprudencia y, como no podía ser de otro modo, la presencia de los menores llamó inmediatamente la atención de todos los presentes.

Unos minutos antes de la reunión celebrada en la mañana de este lunes, sin embargo, desde la peña taurina se pronunciaron sobre lo ocurrido a través de un comunicado. En concreto, la conclusión del mismo es que dos personas, una de ellas miembro de la peña taurina, fueron quienes hicieron que los dos menores participaran en el embolado. Desde este colectivo no han dudado en condenar sin paliativos lo ocurrido en los actos organizados en la localidad.

Han remarcado que la peña ha estado «cumpliendo la normativa de bous al carrer en todo momento, anunciando por megafonía la prohibición y acceso al recinto a los menores de 16 años y expulsando a todos aquellos menores que incumplían la normativa», pero no pudieron controlar esta intromisión.

Han insistido en que este acto tuvo lugar «sin la voluntad y permiso de nuestra peña, a sus espaldas, sin ser conocedores nadie de la peña excepto dos personas, que fueron quienes organizaron y permitieron este acto, siendo sabedoras de que se iba a incumplir la normativa».

En ese comunicado no se aclaraba qué medidas tenía previsto tomar la peña hacia estas dos personas supuestamente responsables de la infracción, una de ellas al parecer miembro del colectivo.

Han concluido tras apuntar que cuando se emboló el primer toro, y al ser sabedores de que se había incumplido la normativa vigente de bous al carrer, la máxima autoridad del festejo junto al presidente suspendió el mismo «debido a los hechos tan graves que habían ocurrido», medida que ven correcta en el contexto de lo acontecido.

La otra peña taurina del municipio, El Cuerno, también ha emitido un comunicado en el que además de rechazar lo ocurrido, ha remarcado que no era la encargada de organizar los eventos de la jornada en la que se produjo el incidente.

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