«La medicina rural es la más humana, sufrimos junto a nuestros pacientes»

«Estoy muy orgulloso de ser médico rural». José María Catalá ha dedicado 45 años de su vida a ejercer como médico en pueblos pequeños de la provincia de Valencia y a defender una especialidad que ha sido desmerecida dentro de la sanidad durante décadas. El doctor Catalá durante toda su carrera también ha luchado para conseguir aglutinar a la mayoría de los médicos rurales del país, que en esos años se encontraban completamente aislados y solos.

«La medicina rural es la medicina más humana. Somos médicos de toda la familia, de los padres, de los hijos y conocemos su entorno, su casa y sufrimos con ellos«, explica este profesional jubilado de Carcaixent que ha sido reconocido por la Fundación del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia (Icomv) con el VIII Premio a la Mejor Trayectoria Profesional de Médico Rural.

«Estoy muy orgulloso de ser médico rural», ha asegurado el profesional tras recibir el galardón en la Diputación de Valencia. Y es que pese a las dificultades para acceder a estos puestos y la falta de medios, Catalá ha sido y es un fiel defensor de esta medicina más próxima.

Durante su carrera ha pasado por municipios como Pedralba, Bélgida, Fortaleny y Carcaixent, donde pasó los últimos 30 años de su vida laboral. Una carrera médica ligada a las familias y pacientes de esas poblaciones, a los que ha visto crecer, a quienes ha acompañado a lo largo de toda su vida, y con quienes ha compartido mucho más que una historia clínica.

«En la época que no había ni móviles ni Internet, todos los meses atendía uno o dos partos, accidentes de carretera y también alguna autopsia que otra porque los forenses estaban en las capitales de provincias», ha recordado este médico que considera que estos profesionales tienen que tener unos salarios y condiciones acordes a sus responsabilidades.

El doctor Catalá dedicó prácticamente toda su vida a la sociedad científica SEMER, actual SEMERGEN, sociedad decana de los médicos de Atención Primaria. El conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, ha estado presente en el acto de entrega del premio al médico rural ha y ha destacado que «logró sacar del ostracismo la especialidad de Medicina Rural, creando la red de médicos más importante de la España actual; sin su trabajo, sin su esfuerzo, no existiría hoy la Medicina familiar y comunitaria».

Català ha reconocido que en estos últimos años la situación de sus compañeros rurales ha mejorado con más medios técnicos y con la ayuda de los enfermeros pero lamenta que las quejas ahora sean la falta de cercanía. «Los enfermos ahora me dicen: el médico no me mira a la cara», ha señalado debido a la informatización y la falta de tiempo para atender a los pacientes.

Desde 2015, la Fundación del Icomv y la Diputación hacen posible el reconocimiento a los médicos que realizan su labor asistencial en municipios con una población inferior a 20.000 habitantes. El acto celebrado esta semana en el Salón de Plenos de la sede de la Diputación, ha estado presidido por el presidente de la Diputación, Toni Gaspar, y contó con las intervenciones de la presidenta del Colegio de Médicos de Valencia, Mercedes Hurtado, el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, la diputada provincial de Bienestar Social, Pilar Sarrión, y el secretario de la Fundación del Icomv, Francisco Fornés.

Hurtado ha destacado, además, la necesidad de reivindicar la figura del médico rural entre la sociedad. «Un elemento insustituible dentro del sistema sanitario al que hace falta poner en valor; los focos siempre apuntan a los grandes hospitales, pero los consultorios de Vallada, Carcaixent o Fortaleny son igual de importantes; los pacientes tienen derecho a la mejor atención posible, sin importar su código postal», recalcó la doctora Hurtado, que agradeció al doctor Catalá su inestimable aportación a la Medicina de la provincia de Valencia.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, destacó que este Premio «se tiene que entregar aquí, en el corazón de los pueblos valencianos, porque es a ellos a quienes sirven cada día los médicos rurales». El presidente Gaspar concluyó su intervención agradeciendo al doctor Catalá por «todo el trabajo que ha hecho por los pueblos valencianos».

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